¿Cuánto vale tener un bosque, o una arboleda en su pueblo? ¿Qué precio tiene el aire limpio y no contaminado? ¿Qué compensación económica recibe una zona rural por el uso que otros hacen de ella? El medio rural dispone de recursos con un valor económico difícil de discernir hasta ahora.
Gracias a Bioes2, un proyecto de la fundación Intercoop, es posible conocer el valor económico del medio rural utilizando una innovadora herramienta que cuantifica los recursos y procesa matemáticamente los datos. "Podemos crear nuevas actividades económicas a partir de esta información que permitan el desarrollo de la zona", explica Paloma Roures, técnica de Desarrollo Rural de la fundación.
El proyecto Bioes2 se ha estrenado valorando cuatro zonas de Castellón y Galicia alejadas del turismo clásico de playa. Los datos finales dan información válida sobre las posibilidades reales que tiene la zona para desarrollar nuevos negocios. "Creamos –explica Paloma- unas oficinas de apoyo al emprendedor donde asesoramos a la gente que quiera intervenir en el medio rural".
Y ya hay resultados, como muestra la explotación agrícola que visitamos que produce hortalizas en verano, aprovechando la ventaja, frente a sus competidoras, de tener una temperatura más fresca. "Nos han puesto sobre la mesa una fotografía de nuestra realidad, de lo que somos". resume Fernando Marco, gerente de la Cooperativa de Viver.
"Es una forma de generar empleo a partir de la valoración de unos recursos que hasta el momento no se están utilizando o no de forma adecuada, y a partir de la cuantificación de la valoración económica de esos recursos, se puedan utilizar como soporte de nuevas empresas, en su mayor parte innovadoras, hechas en el medio rural", explica Santiago Algora, consultor de Cooperación Internacional de la fundación.
Bioes2 ofrece, además, un servicio de consultoría a los ayuntamientos o entidades públicas o privadas de cualquier parte del país que necesite valorar o cuantificar los recursos de una zona con el fin de fomentar la emprendeduría local. El interés del proyecto ha permitido que cuente con el apoyo económico del Ministerio de Agricultura y de la Unión Europea, a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural.
