Ahora es momento de demostrar cuánto se ha perdido... contabilizar las toneladas de frutas, hortalizas y verduras que se han quedado en el camino y que no han llegado a su destino.
Camiones cargados de excedente agrícola llegan a esta planta de reciclaje y compostaje vegetal. En sus remolques productos de la huerta cuyo final no es ningún mercado y que acaban por convertirse en desperdicios. Resultado: Miles de kilos tirados a la basura.
Y vigilando todo este proceso, un técnico de la administración. Hay que rellenar un formulario para justificar todas las pérdidas, los kilos de productos tirados, la empresa de donde provienen y el sello de la administración. Son requisitos indispensables para las futuras indemnizaciones.
Las pérdidas se esperan cuantiosas, las primeras estimaciones de las organizaciones agrícolas apuntan a más de 500 millones de euros.