No comienza con buen pie la campaña del centollo en las Rías Baixas. En las principales lonjas la escasez de capturas viene acompañada, para disgusto del sector, del desplome en los precios.
Las malas condiciones del mar y la apertura de veda antes de tiempo parecen ser las causas de que cada día los barcos gallegos pesquen 400 ó 500 kilos menos que en años anteriores.
Pero en lo que no hay cambios es en la calidad, por eso seguimos a Manuel Ribadomar, un restaurador, directamente desde la lonja hasta su cocina. Y solo hay que verlo cocinado para rendirse, una vez más, ante el considerado 'rey del marisco'.