El gesto de abrir el grifo o poner la lavadora no cuesta lo mismo en toda España. Las tarifas del agua varían según la ciudad en la que vivamos y, por el mismo consumo, se cobran precios diferentes.
Un estudio de la organización de consumidores FACUA, que ha comparado las facturas de 28 ciudades, revela que la tarifa media en nuestro país ronda los 15 euros. Muy lejos de esa cifra se sitúan Murcia, Cádiz y Palma de Mallorca. En la ciudad balear, a final de mes, sus habitantes pagan el agua más cara de España, unos 19,7 euros.
Más suerte tienen en el norte de la Península. En Valladolid no les parece que el agua tenga un coste demasiado elevado ya que allí pagan la menos de la mitad que en Palma de Mallorca: ocho euros al mes. Le siguen de cerca en la zona baja los precios de A Coruña o Ciudad Real.
Desde algunas asociaciones de consumidores reclaman que no es normal que en España se pague hasta un 430% de diferencia entre capitales, lo que se traduce, cuando termina el año, en más de 400 euros al año.
Sin embargo, si echamos un vistazo al precio del agua en Europa, nos encontramos que, por el mismo consumo, en Dinamarca pagan casi 50 euros al mes y nuestros vecinos franceses, 28 euros.
Por debajo de España está Italia, pero el más sorprendente es el caso irlandés. Allí hasta ahora no pagaban recibo del agua pero por culpa de la crisis, su Gobierno ha ordenado la creación de ese impuesto. El problema para recaudarlo es logístico: en Irlanda la mayoría de viviendas no tienen contadores del agua.
