Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana

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CONFIRMA LA SENTENCIA DEL JUZGADO DE INSTANCIA

Obligan a una empresa a readmitir a un empleado al que despidió por llevarse material valorado en 0,90€

La sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha obligado a una empresa a readmitir a un empleado al que despidió por llevarse tres bidones de plástico valorados en 0,30 euros cada uno, es decir, en total, en menos de un euro. El trabajador llevaba 25 años en la empresa y no había sido sancionado en ninguna otra ocasión.

De esta forma, el tribunal valenciano ha confirmado la sentencia dictada por el juzgado de lo Social número 8 de Valencia, que condenaba a la mercantil a readmitir al trabajador en las mismas condiciones anteriores al despido o a indemnizarle en la cuantía de 64.962,63 euros, según consta en una resolución.

El trabajador, representado por el abogado Mario Gil, llevaba 25 años trabajando en la empresa de la que fue despedido, ubicada en la localidad valenciana de Riba-roja. Tiene reconocido un grado de discapacidad del 65 por ciento en base a las siguientes patologías: limitación funcional de columna; hipoacusia profunda por pérdida neurosensorial del oído; y trastorno de la afectividad por trastorno adaptativo.

El 17 de febrero de 2012, este trabajador recibió por burofax una carta de despido en base a varias "ausencias" de su puesto de trabajo y por haberse llevado tres bidones y unas bolsas de la empresa. En concreto, en la carta, se le decía que el día 9 del mismo mes, había abandonado dos veces su puesto de trabajo para acercar su vehículo a una puerta de la mercantil y meter tres bidones de plástico. Luego los arrojó en un contenedor de basura.

El empleado tenía en esa semana horario de tarde, de 14 a 22 horas. Los trabajadores de esa empresa tienen prevista una pausa para la merienda de 20 a 30 minutos. Además, cara hora y media o dos horas hacen lo que denominan un 'break' de unos minutos para tomar un café, fumar un cigarro o similares.

Tanto las bolsas como los bidones son los recipientes que contienen el material que la empresa usa en la fabricación. Un par de años antes del incidente, el responsable de producción puso en el tablón de la empresa un aviso con el siguiente contenido: "está totalmente prohibido sacar de la fábrica bidones u otro material para uso personal sin autorización firmada por su responsable. La omisión de esta obligación será considerada falta muy grave".

Durante mucho tiempo, estos bidones se desechaban y era habitual que los empleados cogieran algunos. Sin embargo, luego comenzaron a apilarse y a guardarse al fondo del almacén para su posterior venta a otra empresa, que daba 0,30 euros por cada uno de ellos.

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