Batería de un Samsung Galaxy Note 7

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PIDE QUE SE RECUPERE LA IMAGEN DE MARCA

Un niño de 11 años y accionista de Samsung: "Espero que no haya más incidentes como la explosión del Galaxy Note 7"

"Estoy un poco nervioso, ya que es la primera vez que asisto a una junta de accionistas", explicaba el pequeño de quinto de primaria que invirtió todo sus ahorros en comprar dos acciones de la multinacional.

Un accionista de Samsung Electronics, de tan solo once años de edad, sacó los colores al gigante surcoreano durante su junta de accionistas, en la que reprochó el fiasco del Galaxy Note 7 y expresó que espera que no haya "más incidentes" similares.

"Estoy un poco nervioso, ya que es la primera vez que asisto a una junta de accionistas. Me gustaría decir que espero, sin importar cuánto tiempo lleve (su desarrollo), que no haya más incidentes como la explosión del Galaxy Note 7", dijo el pequeño Yu, en declaraciones recogidas los medios locales.

"Queremos recuperar nuestra imagen de marca y afianzar nuestro liderazgo en el mercado de los 'smartphones'"

Según contó el estudiante de quinto de primaria, invirtió sus ahorros para comprar dos acciones de Samsung Electronics, cuyo precio por título asciende en la actualidad a más de 2 millones de wones (unos 1.655 euros). En respuesta, el vicepresidente y consejero delegado de Samsung Electronics, Kwon Oh-hyun, calificó la asistencia de Yu como "histórica" e indicó que aceptarán "las opiniones de jóvenes accionistas y las pondrán en práctica" en sus negocios.

"Queremos recuperar nuestra imagen de marca y afianzar nuestro liderazgo en el mercado de los 'smartphones'", añadió Shin Jong-kyun, director ejecutivo de la División de Informática y Comunicaciones Móviles de Samsung. Según el diario Korea Herald, Yu aún no posee un teléfono inteligente, pero manifestó después de la reunión de hoy que espera comprar el modelo V20 del otro gigante surcoreano, LG.

La crisis del Galaxy Note 7 surgió apenas días después de que comenzara a venderse el 19 de agosto de 2016, cuando Samsung recibió reportes de baterías que se incendiaban durante el proceso de carga, lo que forzó a anunciar una revisión del producto y, finalmente, a dejar de fabricarlo, en octubre de ese mismo año.

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