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CON EL OBJETIVO DE ROMPER LA BARRERA DEL SONIDO

La NASA encarga crear un avión supersónico y silencioso

Con el Concorde desapareció la aviación supersónica comercial, pero la idea de volar más rápido que el sonido no ha quedado en el olvido. En los últimos años, han empezado a tomar forma diversos proyectos a los que esta semana se ha sumado uno de la NASA. La agencia espacial de Estados Unidos ha encargado a un fabricante de aviones norteamericano que les diseñe un jet supersónico silencioso.

En este momento decenas de ingenieros aeronáuticos en todo el mundo sueñan con romper la barrera del sonido con un avión de pasajeros, y que además sea silencioso.

La NASA, que hace 70 años participó en el primer vuelo supersónico ha sido ahora la última en sumarse a la nueva carrera contra el sonido. Acaba de encargar el diseño de un prototipo del que poco se sabe salvo que formará parte de sus llamados X-planes, es decir, sus aviones secretos. El proyecto apenas está en sus inicios ya que el presupuesto destinado no llega ni a una quinta parte de lo que costará cada aparato en el caso de que se lleguen a fabricar.

Mucho más adelantado está el proyecto Aerion en el que participa Airbus, incluidas sus fábricas españolas. Este será el AS2, volará casi a 2.000 kilómetros por hora. Caben hasta 12 personas y aunque no estará listo hasta 2023 ya cuenta con 20 pedidos de una empresa de jets privados. Un interior de absoluto lujo que permitirá volar de Europa a Estados Unidos en menos de 4 horas.

Otros lo han intentado pero sin éxito. Como la rusa Tupolev, con el 444. Pero quien no renuncia a ser el primero en esta carrera es la americana Spike que promete tener listo el S512 en dos años. Un avión que duplica la barrera del sonido y que sustituye las ventanas por grandes pantallas donde se proyectarán en directo las nubes del exterior.

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