Angela Merkel tiene miedo al contagio que podría generar la salida de Grecia de la zona euro. La canciller alemana hará lo posible y buscará soluciones para que Grecia no salga del Euro porque esa salida podría provocar una crisis en toda la zona euro, ha asegurado a un medio de su país.
"Debemos encontrar una solución", dijo Merkel esta semana ante sus mas estrechos colaboradores, según revela el semanario en su próxima edición, la canciller y sus asesores temen que una eventual salida de Grecia del euro lleve a una cadena de desastres como la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers en 2008, detonante de la crisis financiera internacional.
Merkel es consciente de que con la salida de Grecia del euro Alemania perdería de manera automática 62.000 millones de euros de ayudas, además del coste político que tendría ese paso. En ese sentido destaca que el Gobierno alemán no descarta si eso sucede un escenario en el que se vería obligado a contribuir a la estabilización de Italia y España aceptando una colectivización de la deuda en la zona del euro.
El primer ministro griego tiene como misión demostrar a los representantes de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional, que su país es viable. En una reunión que tendrá lugar en Atenas, intentará demostrar que cuenta con el apoyo interno necesario para lograr un recorte del gasto público de 11.500 millones en 2013, indispensable para recibir más ayudar y así no salir del euro. "Volver al drachma supondría que en pocos meses perderíamos lo que jamás hemos perdido en años. Grecia moriría. Y mientras muriese, sufriría más de lo que ningún otro país ha sufrido en un período de paz."
Igualmente asegura que Merkel decidió ya sostener a Grecia a toda costa ya antes de que viajara a Atenas la troika formada por la Comisión de la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central europeo (BCE). El futuro de Grecia se resolverá a principios de noviembre y no de octubre como iba a ocurrir en un principio. Merkel quiere impedir también un eventual tercer paquete de ayuda para Grecia ante la certeza de que no conseguiría la necesaria mayoría en el Bundestag, el Parlamento germano. En vez de ello, dice Der Spiegel, es partidaria de reordenar el actual programa de ayudas para Atenas aumentando los plazos más inmediatos y reduciendo los posteriores.
