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BANCO FINANCIERO Y DE AHORRO

Deloitte alertó a Bankia de salvedades en sus cuentas en octubre

Banco Financiero y de Ahorro (BFA), la matriz de Bankia, nunca informó a la administración de las salvedades que indicaba Deloitte, una auditora que se negó a firmar las cuentas de 2011, lo que precipitó la salida de Rato y la decisión del Gobierno de rescatar la entidad. BFA ha admitido unas pérdidas consolidadas en 2011 de 3.318 millones de euros.

El consejo de administración que celebró BFA, la matriz de Bankia, tuvo un invitado excepcional, un representante de la auditora Deloitte, que reconoció que en octubre pasado ya alertó a la entidad de que las cuentas tenían salvedades, según explicaron a fuentes del consejo.

Estas cifras contrastan con las cuentas no auditadas que la entidad presentó hace unas semanas, y que recogían un beneficio consolidado de 40,9 millones de euros. El consejo tuvo hoy conocimiento de la magnitud de las pérdidas, no por boca del interventor de grupo como es habitual, sino por un representante de Deloitte, que acudió a la reunión para justificar los cambios aplicados en las cuentas.

Precisamente, la negativa de Deloitte a firmar las cuentas de cierre del 2011 fue uno de los factores que precipitó la salida del presidente Rodrigo Rato y la decisión del Gobierno de rescatar a la entidad, que ha reclamado una inyección de 19.000 millones de euros. En la reunión del consejo de hoy, que duró casi cinco horas, el auditor indicó que ya en octubre comenzó a alertar a los directivos de la entidad de que las cuentas tenían salvedades importantes, relacionadas entre otros factores con la valoración de las participadas.

Pérdidas de 3.300 millones
La matriz de Bankia perdió 3.318 millones de euros en el ejercicio 2011, frente a los beneficios de 40 millones declarados anteriormente, según indicó la entidad financiera a la Comisión Nacional del Mercado Valores.

Así se desprende de las cuentas anuales revisadas y auditadas de la entidad incluyendo el deterioro de activos y la puesta en valoración de las participaciones, tanto industriales como de las acciones de su filial cotizada Bankia.

Este deterioro multimillonario resulta de contabilizar pérdidas de 1.561 millones de Bankia debido a la participación del 52,4% que BFA tiene en su filial. El resto de las pérdidas de la cotizada, que ascendieron a un total de 2.979 millones en 2011, se atribuyen a los accionistas minoritarios.

Por otro lado, se realizan saneamientos de activos fiscales y participadas por 1.565 y 86 millones de euros, respectivamente. Asimismo, se registra un coste financiero de 358 millones por las participaciones preferentes suscritas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y unos ingresos de 252 millones procedentes, fundamentalmente, de las participadas.

Además, BFA carga contra patrimonio otros 1.179 millones de ajuste de los activos fiscales originados en el proceso de la revisión de la combinación de negocios que dio origen al grupo.

El impacto de estas pérdidas está incluido en el plan de saneamiento y recapitalización del grupo anunciado el pasado viernes y que supondrá una inyección de 19.000 millones de euros de dinero público, lo que eleva el respaldo total del Estado a 23.465 millones.

"Las pérdidas afloradas están completamente cubiertas por la inyección de capital que hará el Estado en BFA", indicó la matriz, al término de la reunión de su consejo de administración, que mantendrá temporalmente su composición hasta que se ejecute la entrada de recursos públicos en el accionariado.

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