Lo peor de la crisis ya ha quedado atrás y el "horizonte ahora es más brillante", pero el crecimiento es aún "demasiado frágil y desigual", indicó hoy Christine Lagarde, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En un discurso en el National Press Club de Washington, Lagarde destacó que "el optimismo está en el aire: el frío profundo ya está atrás y el horizonte es más brillante".
No obstante, agregó, "el crecimiento global es demasiado bajo, demasiado frágil y demasiado desigual". La directora del Fondo recalcó que la mejora se ha consolidado en las economías avanzadas, especialmente en la segunda mitad de 2013, y pronosticó mayores progresos en el próximo año.
El crecimiento está "ciertamente" repuntando en Estados Unidos, dijo Lagarde, y la eurozona "ha doblado la esquina de la recesión hacia la recuperación". Una vez más, la exministra de Finanzas de Francia destacó la labor de los bancos centrales de los países avanzados a la hora de estimular la economía y mantener las tasas de interés bajas en los momentos más inciertos de la recesión.
Por ello, subrayó, "los bancos centrales deben volver a unas políticas monetarias más convencionales solo cuando el crecimiento sólido esté firmemente asentado".
Los técnicos del Fondo han venido advirtiendo de los riesgos de deflación en las economías avanzadas. "Con la inflación por debajo de los objetivos de los bancos centrales, vemos crecientes riesgos de deflación, lo que podría ser desastroso para la recuperación", aseguró Lagarde en su discurso.
Asimismo, aprovechó la ocasión para alertar acerca de la creciente desigualdad global que está generando la recuperación económica tras la aguda crisis.
"En demasiados países, los beneficios del crecimiento están siendo disfrutados por demasiado poca gente. Solo como ejemplo: en Estados Unidos, el 95 % de las ganancias en ingresos desde 2009 fue al 1% de la población más rica", dijo. "Esta no es una receta para la estabilidad y la sostenibilidad", argumentó.
También se refirió a las economías emergentes, que han compensado en los últimos años el escaso crecimiento de los avanzados, al señalar que muchas de ellas "están ralentizándose a medida que el ciclo económico cambia". Para ellas, el desafío ahora es "navegar un camino agitado" y estar al tanto de "cualquier signo de excesos financieros, especialmente en forma de burbujas de activos y deuda creciente".
En este sentido, se refirió al anuncio del inicio de la retirada del programa de estímulo monetario por parte de la Reserva Federal (Fed), que en diciembre decidió moderar levemente el volumen de su compra de activos, como oportuno y dijo que por ahora no ha generado demasiada volatilidad en los emergentes.
La próxima semana, el Fondo Monetario Internacional presentará la actualización de su informe de "Perspectivas Económicas Globales", y en la que Lagarde ya ha adelantado que habrá una leve revisión al alza del crecimiento estimado en octubre que era de 2,9 % para 2013 y de 3,6 % para 2014.
Por último, Lagarde lamentó la incapacidad mostrada hasta el momento por el Congreso de EE.UU., el mayor contribuyente al organismo internacional, para sacar adelante la legislación que permita aprobar nuevos fondos para el FMI como parte de su reforma del sistema de cuotas. "El apoyo de EE.UU. es vital (...) Espero que la sensatez y el sentido común prevalecerá", insistió.
La reforma del sistema de cuotas del Fondo, aprobada en 2010, no ha podido aplicarse a falta del respaldo del Congreso de EE.UU., y tiene como objetivo incrementar el peso y la representación de los países emergentes en la institución como reflejo de la nueva realidad económica global.
