Los jóvenes españoles tardan más en emanciparse que en el resto de Europa

Víctor tiene 25 años, licenciado en Historia, ahora estudia Psicología y vive con sus padres. En su caso la estadística se cumple, faltan al menos cuatro años para que pueda emanciparse.

Más de la mitad de los menores de 34 años vive con sus padres, la mayoría porque no tiene trabajo. Según un estudio, solo dos de cada diez se declara completamente independiente en ingresos. El resto sigue en casa.

La familia también influye. Si el hijo quiere emanciparse, los padres le piden que espere tiempos mejores. Pero la crisis esfuma el deseo: si en Francia se tarda un año en encontrar un trabajo y mudarnos, la media en España son tres.

Otro caso es el de Carlos. Este sevillano tiene 24 años, y por el momento, seguirá en casa de sus padres. A la pregunta de qué vivienda prefieren los jóvenes no emancipados, ocho de cada diez siguen equiparando un alquiler a malgastar el dinero.