La bolsa española ha registrado la segunda mayor caída del año, el 2,96 por ciento, y se ha situado en niveles de marzo de 2009 tras acercarse a 7.400 puntos, perjudicada por las dudas sobre el cumplimiento del déficit español y el crecimiento económico mundial.
Con la prima de riesgo en 434 puntos básicos, el principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35, ha perdido 226,90 puntos, el 2,96 por ciento, hasta los 7.433,60 puntos.
La caída anual se eleva al 13,22 por ciento. Todos los grandes valores han bajado y el retroceso ha afectado especialmente a constructoras y bancos. OHL se ha coronado 'farolillo rojo' del selectivo madrileño con un recorte del 7,11%, mientras que los siguientes puestos de cola han correspondido a Arcelormittal (-6,28%) e Indra (-5,68%).
En el sector bancario, Banco Santander ha caído el 3,88 por ciento; BBVA, el 3,62 por ciento y Popular el 3,51%.
Le seguían en otros sectores las pérdidas de Telefónica, el 2,9 por ciento; Iberdrola, el 2,88 por ciento, y Repsol, el 0,91 por ciento.
La bolsa española y la italiana han sido las que han recibido más duramente el ataque de los mercados. El parqué de Milán también se hundía a media tarde y registraba una pérdida cercana al 5%. De este modo, las ventas se han impuesto en las principales plazas del Viejo Continente y París se ha dejado un 3%, casi lo mismo que Madrid, y más que Francfort (-2,5%) y Londres (-2,2%).
A lo largo de la jornada se han sucedido las voces de autoridades españolas descartando la necesidad de que España tenga que ser rescatada por Europa, mientras desde el sector financiero se ha reclamado al Gobierno que mantenga el impulso reformador para recuperar la confianza internacional.
En el mercado de divisas, el euro también ha perdido posiciones respecto al dólar y al término de la sesión a este lado del Atlántico el cambio entre las dos monedas marcaba 1,306 'billetes verdes'.
El problema no es que España necesite un rescate, sino que el mercado se lo crea
Ahorro de 10.000 millones de euros en Sanidad y Educación
El último ajuste anunciado por el Gobierno ayer, tiene el objetivo de ahorrar 10.000 millones en Sanidad y Educación se aprobarán una serie de reformas que van desde el incremento del número de alumnos por clase hasta la revisión de prestaciones consideradas "no esenciales". Los Ministerios de Sanidad y Educación tendrán que hacer cuentas. El Gobierno asegura que el objetivo es conseguir una gestión más eficiente, y eliminar duplicidades.
El recorte busca reforzar la confianza de la Unión Europea en España y se recuerda en el comunicado que el Ejecutivo está decidido a cumplir con el 3% de déficit pactado para 2013 y que también lo harán las Comunidades Autónomas a las que el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, pedirá en un mes que ajusten su déficit, para cumplir con el compromiso con los socios europeos.
Además, se han anuciado privatizaciones y la intención de acelerar la venta de entidades financieras intervenidas. También pretende fomentar la competitividad económica, con reformas en el sector energético, favoreciendo la unidad de mercados y a los emprendedores.
El objetivo es lograr una gestión más eficiente y sin duplicidades
El PSOE critica que el anuncio se haya hecho con una escueta nota de prensa, pide seriedad al Gobierno, y la comparecencia urgente de Rajoy en el Congreso. "Equivale a poner en cuestión el sistema tal y como lo conocemos en este momento. Tendrán pensado otro modelo, pero desde luego el modelo tal y como lo conocemos hoy no soporta un ajuste de 10.000 millones", asegura, Elena Valenciano.
Desde el PP aseguran que su intención es lograr una sanidad sostenible, universal y gratuita, y hacen esta petición a la oposición: "Al menos esperamos que no pongan palos en la rueda y desde luego les pedimos que sean igualmente locuaces para explicar como hemos llegado a esta situación".
