A partir de ahora los comercios podrán hacer rebajas durante todo el año. Esta es la medida que, entre otras cuestiones, ha aprobado el Consejo de Ministros a través de un real decreto ley que permitirá llevar a cabo estas medidas liberalizadoras para los comercios. Además se han elevado de 8 a 10 los festivos en los que podrán abrir y obliga a varias ciudades a liberalizar horarios en zonas turísticas.
Hasta ahora, la Ley de Ordenación del Comercio de 1996 distinguía entre diversos modos de ventas con descuentos: promoción, saldos, liquidación, con obsequio o prima, directa y rebajas, único modo al que se le imponía un límite temporal. Según dicha normativa estatal, las rebajas sólo podían tener lugar dos veces al año, una coincidiendo con el principio del año y otra en torno a las vacaciones de verano, y tenían que durar como mínimo una semana y como máximo dos meses.
En función de estas reglas generales, cada comunidad autónoma fijaba el calendario de rebajas, en tanto que ahora, los comerciantes podrán adaptarlo a los "periodos de mayor interés comercial y de los consumidores", con la excepción de las rebajas de verano de este año, que deberán respetarse. Ahora, el comerciante podrá combinar en una mismo periodo las rebajas con cualquier otra promoción y no será necesario que antes de rebajar un producto este haya sido ofertado con anterioridad con un precio sostenido durante un tiempo.
Adicionalmente, el Ejecutivo ha elevado de ocho a diez el número mínimo de domingos y festivos en los que puede abrir el comercio y obligará a grandes ciudades turísticas a liberalizar totalmente los horarios en las zonas con mayor afluencia de visitantes, ha informado el ministro de Economía, Luis de Guindos.Para delimitar esas ciudades, se han establecido criterios objetivos, como por ejemplo que tengan más de 200.000 habitantes, que en el último año hayan registrado más de un millón de pernoctaciones o que hayan recibido a 400.000 turistas en crucero.
Actualmente cumplen esos criterios Barcelona, Valencia, Zaragoza, Málaga, Sevilla, Las Palmas de Gran Canaria, Bilbao, Córdoba, Granada y Cartagena (Murcia), así como Madrid, Palma de Mallorca, Alicante y Santa Cruz de Tenerife, aunque estas cuatro últimas ya permiten abrir con libertad al comercio en determinadas zonas turísticas.
