Sólo hace falta estar atentos para descubrir a los emisarios de los Reyes Magos. Les delata el hecho de que van carta en mano y este año compran más, pero también buscan, miran, comparan, almenos en un par de sitios.
Una organización de consumidores acaba de elaborar un estudio. Ha ido a 8 establecimientos y allí ha comparado el precio de treinta juguetes. La conclusión ha sido que en 7 de cada diez hay diferencias económicas.
El problema llega cuando el juguete se agota. Es entonces cuando sucede lo siguiente: mensajes desesperados en Internet por encontrar lo que en las tiendas se ha evaporado. Los precios pueden incluso doblar la cifra que pone en la etiqueta. Son los "especuladores de ilusiones". Lo dejan claro, además, no negocian y piden hasta cinco veces más y todo para que la respuesta a la carta sea completa.