Un hombre saca billetes de euros en Tallín, Estonia

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DECIMOSÉPTIMO PAÍS QUE INCORPORA EL EURO

Estonia entra en la Eurozona

El Banco Central de Estonia comenzó a alimentar los bancos comerciales con billetes de euro desde mediados de noviembre. Para las monedas, este proceso se inició a mediados de septiembre.

Estonia adoptó desde el 1 de enero el euro como moneda y se convierte así en el país número 17 de la eurozona, que contará tras su entrada con 331 millones de habitantes. 

El Estado báltico logró cumplir los criterios de convergencia exigidos pese la situación económica, pero se adhiere a la moneda única en su momento de mayor crisis por los problemas de deuda. 

El tipo de cambio irreversible se ha fijado en 15,6466 coronas estonias por un euro. Pese al éxito de la entrada en el euro, el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, recomendó a las autoridades de Estonia que prosigan con políticas presupuestarias y macroeconómicas sanas y estables para evitar que surjan desequilibrios y aprovechar las ventajas de la moneda única. 

Para entrar al euro, Estonia ha encargado alrededor de 45 millones de billetes y 194 millones de monedas, que le han sido suministrados por el Banco Central y la Moneda de Finlandia. El Banco Central de Estonia comenzó a alimentar los bancos comerciales con billetes desde mediados de noviembre. Para las monedas, este proceso se inició a mediados de septiembre. 

Desde el 1 de diciembre, todos los comercios y empresas que han firmado un contrato específico con su banco recibieron también euros. En la misma fecha empezaron a venderse 600.000 kits de monedas de euros para que los ciudadanos las tuvieran antes de la fecha oficial de paso a la moneda única.

Durante las dos primeras semanas del año, la corona estonia y el euro circularán en paralelo. No obstante, se ha pedido a los comercios que devuelvan desde el principio el cambio en euros para acelerar la transición y reducir su coste.

Para tranquilizar a los consumidores preocupados por subidas de precios y posibles abusos en el periodo de transición, comercios, bancos y autoridades locales han firmado un acuerdo en el que se comprometen a no subir los precios sin justificación durante el periodo de transición. Bruselas recomienda que esta iniciativa se extienda también a las pymes.

Según el Eurobarómetro de septiembre de 2010, el número de estonios que se considera bien informado sobre el euro (65%) ha aumentado considerablemente respecto a mayo (+15 puntos).

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