España ha mostrado su fortaleza y ha colocado sin dificultades aunque con una ligera subida del interés 3.000 millones de euros en bonos a tres y cinco años, el máximo previsto, mientras el mercado de deuda soberana de la zona del euro acusaba las presiones de las agencias de medición de riesgos.
Pese al repunte en el interés que España ha tenido que ofrecer para colocar su emisión, el Tesoro mantiene el tipo ante el empeoramiento de la crisis de la deuda soberana europea, tal y como prueba el elevado ratio de cobertura, que es la proporción entre la demanda y el importe adjudicado.
Estos 3.000 millones cumplen ampliamente el objetivo inicial de la emisión, que oscilaba entre 2.000 y 3.000 millones de euros, al tiempo que la demanda, 7.712 millones de euros, ha superado en más de dos veces el importe finalmente adjudicado. De este modo, se colocaron 1.500 millones de euros en bonos a tres años con un interés marginal del 4,32 %, superior al 4,05 % de la anterior puja y el más alto para esta denominación desde el año 2008. Asimismo, se adjudicaron 1.496,66 millones de euros en bonos a cinco años al 4,891 %, el rendimiento más elevado desde el año 2002.
Los analistas consultados por EFE coinciden en señalar que la respuesta del mercado ha sido positiva, en un momento en el que las rebajas aplicadas a la calificación de Grecia y Portugal vuelven a cuestionar la salud de la moneda única europea. El analista de Citi José Luis Martínez Campuzano señala que la subasta ha sido sin duda positiva, máxime en un momento de gran incertidumbre. Aunque el interés aplicado ha sido más elevado que en la anterior subasta de estas denominaciones, explica, se encuentran en línea con los del mercado secundario. Además, añade, la demanda ha sido de nuevo muy elevada, algo "fundamental en un entorno tan complicado como el actual".
Fracaso de la subasta portuguesa
Por el contrario, Portugal fracasó este miércoles al intentar colocar 1.000 millones de euros de los que finalmente sólo pudo adjudicar 848, con mayores intereses y menos demanda que en ocasiones anteriores. España lograba hoy, asegura el analista de Atlas Capital Ignacio Cantos, dar una imagen de fortaleza, al situar en el rango alto de la colocación el importe adjudicado, algo que necesariamente implica pagar intereses algo más altos. España, indica el analista, si quiere colocar, coloca.
