Las grandes empresas españolas presentan sus recetas para impulsar la economía. En su informe, 'España 2018', el Consejo Empresarial para la Competitividad asegura que es posible rebajar la tasa de paro a la mitad y que sólo luchar contra el fraude laboral ya permitiría aflorar 800.000 empleos.
Esos cambios que promueven nos llevarían a un escenario en el que en 2018 la tasa de paro estaría en poco más del 14%. Casi 10 puntos menos que ahora mismo. Las grandes empresas creen que se podrían crear 2.300.000 puestos de trabajo en 4 años
Para conseguirlo, el Consejo Empresarial pide impulsar reformas en ocho grandes áreas como las empresas, la educación, energía, el crédito o la fiscalidad.
Uno de los datos más llamativos es la economía sumergida. Los empresarios calculan que en España ronda el 23% del Producto Interior Bruto. Un nivel muy elevado de nuestra riqueza esta fuera del circuito legal. En países como Alemania, Francia o en Holanda tendrían un 15 y un 11%.
Es necesario, apuntan los grandes empresarios, luchar contra el fraude laboral. Tan solo en la lucha contra el fraude laboral España podría sacar a la luz 800.000 puestos de trabajo que ahora no se declaran, y reducir la tasa de paro en más de 3 puntos y medio.
El bienestar social está íntimamente ligado al nivel educativo. El informe apuesta por incrementar el gasto en este sector hasta el 6,2% del PIB para mejorar la cualificación laboral de los españoles. Algo que el Consejo Empresarial para la Competitividad considera que no es utópico.
En su opinión es fundamental que las empresas de nuestro país aumenten su tamaño, duplicando el número de las que cuentan con más de 250 empleados. Esto sumaría 400.000 puestos de trabajo más.
Empresas más grandes y más internacionales. Si las compañías que comenzaron a vender al exterior en los últimos años se consolidan como exportadores regulares, se generarían 700.000 empleos.
Si además se generaliza la economía del conocimiento, triplicando la inversión pública y privada en I+D, se podrían sumar otros 130.000 puestos de trabajo.
El informe hace hincapié en la necesidad de contar con una política energética sostenible, en lo económico y en lo que respecta al medio ambiente. Esto -dicen- crearía 100.000 empleos.
Las grandes empresas también reclaman un nuevo ajuste fiscal de 30.000 millones de euros, que se base sobre todo en reducir gastos y no tanto en incrementar los ingresos.
