Neymar, el último fichaje en el mundo del fútbol que se convierte en una operación de marketing

El fichaje de Neymar por el PSG se recibió en la capital francesa rodeado de una gran expectación mediática. Desde que pisó suelo parisino, las tiendas oficiales ya estaban preparadas y los aficionados esperaban en los aledaños del estadio para hacerse con una de sus camisetas.

Solo durante el día de su presentación el PSG consiguió vender más de 10.000 elásticas del '10' brasileño. En apenas 24 horas, el club hizo 1.000.000 de euros de caja, 100 euros por cada camiseta.

El fichaje de Neymar no es solo el de un futbolista, sino también el de su marca y desde que se hizo oficial, los seguidores del club en redes sociales se han disparado.

En el Barça, el lado contrario

En su antiguo equipo ya han dejado de vender sus camisetas, a pesar de que muchos aficionados culés ya se habían hecho con ella. Unos optan por asumirlo con calma, y otros, más radicales, las han quemado.

Quienes peor han salido parados son aquellas marcas que no se han podido deshacer los cambios provocados por Neymar. El álbum de La Liga, por ejemplo, no tuvo tiempo para cambiar una portada donde aparecía el crack brasileño.

Lo que está claro es que la publicidad genera más beneficios que el propio fútbol. De los 76 millones que gana Messi, por ejemplo, 26 vienen de anuncios. Lo mismo sucede con Cristiano. Casi la mitad de lo que gana procede de fuera del Madrid. Un dato: por cada foto que sube a Instagram, el portugués recibe 400.000 euros.