Cámara Alta

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12 SENADORES RENUNCIARON A LA TARJETA

Dos senadores agotaron de enero a mayo 912 euros que la Cámara Alta puso su disposición

El Senado puso a disposición de sus señorías un crédito de taxi de más de 900 euros. El objetivo era facilitar los traslados en la Comunidad de Madrid, pero dos senadores agotaron el crédito gastando más de 200 euros al mes. La Cámara ofrece a los parlamentarios 3.000 euros anuales para costear estos desplazamientos.

Dos senadores agotaron de enero a mayo el crédito para taxi que la Cámara Alta puso a disposición de sus señorías para facilitarles los traslados en la Comunidad de Madrid y que ascendió a 912,33 euros; otros doce renunciaron a tener esta tarjeta y cuatro más, pese a tenerla, no la usaron.

El Senado ha informado a través del Portal de Transparencia que los dos senadores en cuestión son del PP, el asturiano Ovidio Sánchez y el madrileño Juan Soler-Aspiauba, ex alcalde de Getafe y diputado de la Asamblea de Madrid.

Al mes, unos 228 euros cada uno, el triple que la media de gasto de cada senador, que fue de 80 euros. El Senado ofrece a los parlamentarios 3.000 euros anuales en una tarjeta para pagar taxis en la Comunidad de Madrid. Como la pasada legislatura duró sólo cuatro meses, del 13 de enero al 2 de mayo, ese crédito se limitó a 912,33 euros.

La actividad de la Cámara durante ese tiempo se limitó a cuatro sesiones plenarias: dos en marzo y dos en abril. Otros doce senadores renunciaron a disponer de esta tarjeta de taxi, todos ellos de Podemos-En Comú-Compromís-En Marea, que solicitaron la renuncia a estos gastos de locomoción: José Ramón Arrieta, Celia Cánovas, Inés Cortijo, Ramón Espinar, José Ramón Galindo, Miren Gorrochategui, Oscar Guardingo, Pilar Lima, Angel Mesón, María Isabel Mora, María Concepción Palencia e Idoia Villanueva.

Además, otros cuatro que sí aceptaron la tarjeta, sin embargo no la usaron en los cuatro meses de legislatura: la secretaria de Estado de Igualdad, Susana Camarero, la senadora vasca Elvira García (Podemos), el malagueño Antonio Morales (PSOE) y el murciano Francisco Javier Oñate (PSOE).

Todos los senadores tienen derecho a pedir esta tarjeta salvo los miembros de la Mesa, los portavoces de los grupos y dos portavoces adjuntos (uno del PP y otro del PSOE), que no disponen de este crédito porque tienen derecho a usar un coche oficial (los grupos de Podemos y de ERC renunciaron en la pasada legislatura a este servicio).

En total, el Senado pagó 77.031 euros en taxis utilizados por sus señorías entre el 13 de enero y el 2 de mayo; dividida la cantidad entre los cuatro meses de actividad, y descontados aquellos parlamentarios que no usaron la tarjeta o que no tienen derecho a ella, arroja una media de 80 euros por parlamentario mensuales.

En 2014, un año completo de actividad en el Senado, la Cámara Alta gastó 284.303 euros, unos 94 euros al mes de media por senador (descontados portavoces y miembros de Mesa); en 2013 la cifra ascendió a 347.028 euros, a 114 euros de media mensual por cabeza. Y en 2012, 315.519 euros en total, unos 104 al mes por cada uno.

La cifra se redujo en 2015 porque la legislatura concluyó en octubre, debido a la convocatoria de las elecciones de diciembre. En esos casi diez meses, el Senado desembolsó 276.586 euros en taxis, con una media mensual similar a la de 2012.

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