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BANCOS Y COMERCIOS, LOS MÁS PERJUDICADOS

El 'día después' de la huelga: destrozos en calles y comercios

La violencia que se desató el miércoles por la noche en varias ciudades después de la huelga general y de las manifestaciones ha dejado contenedores quemados, escaparates destrozados y cajeros inutilizados.

Los operarios de limpieza llevan desde la madrugada arrastrando palas para recoger todos los destrozos. Explosiones, piedras, palos y diversas armas levantadas por grupos radicales han dejado un rastro difícil de limpiar. El Palau de la Música de Barcelona ha amanecido con los cristales de la puerta y los accesos destrozados.

Un desastre que se dejaba ver con la luz del día. Había algunos coches destrozados, como uno de la policía que quedará para el desguace. Para aquello que se puede salvar, hay que emplearse a fondo para dejarlo como nuevo. Muchos bancos y comercios de la Vía Laietana han sufrido las iras de los radicales.

En Madrid, la misma imagen. Los vándalos utilizaron palos, piedras, cócteles molotov y todo tipo de armas para dejar arrasados los alrededores de Atocha y de Neptuno. Entidades bancarias destrozadas, como el Banco de España. Por donde pasaban dejaban su huella: por ejemplo, de una hamburguesería no dejaron ni un solo cristal sin romper y quemaron y saquearon un supermercado.

Ahora toca volver a la normalidad.

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