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TAMBIÉN SE HA REFERIDO A LOS DATOS POSITIVOS DEL PARO

De Guindos ve "muy positivo" el crecimiento económico y destaca su "calidad"

El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha considerado "muy positivo" el dato de crecimiento del PIB, del 3,2 % en 2016, y ha destacado la "calidad" de este repunte, basado tanto en la recuperación de la demanda interna como a la aportación de las exportaciones.

"España tiene un récord histórico en la balanza de pagos por cuenta corriente", ha recordado, y el crecimiento económico va acompañado de creación de empleo, una "inercia muy importante" para este año en el que prevé que "va a continuar con un crecimiento positivo", según ha indicado en una entrevista con RNE.

Así, los "buenos" indicadores económicos conocidos en los primeros meses del año apuntan a que el crecimiento económico en el primer trimestre del año "al menos va a ser similar" al de la segunda mitad de 2016 y esto implica que el crecimiento del 2,5 % previsto para este año "está garantizado".

Esto también permitirá que "en este primer trimestre estaremos en la renta precrisis", es decir, la de 2007, aunque ha puntualizado que "España ha perdido una década" y que esta renta podría ser hoy "un 15 o un 20 por ciento" superior sin los años de recesión.

De Guindos también se ha referido a los datos "positivos" de paro de febrero -cuando bajó en 9.355 personas, el segundo mejor febrero de los últimos doce años-, una tendencia que "es perfectamente factible mantener" en los próximos meses, aunque todavía hay que tomar medidas para mejorar el empleo y su calidad.

El ministro ha eludido cifrar el déficit público de 2016 porque "queda una parte muy importante", los datos de los ayuntamientos, y ha avanzado que los datos de recaudación tributaria de enero y febrero "son muy positivos".

En ese sentido, ha apuntado que "lo lógico es que el Gobierno en las próximas semanas presente el presupuesto, se discuta, tengamos un presupuestos de 2017 aunque entre en vigor más tarde de lo normal" porque este hecho tendría un "valor político", al tiempo que ha instado a los interlocutores sociales a alcanzar un acuerdo en materia salarial.

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