2011 empezó con los fumadores en plena calle, en las puertas de los bares y de los restaurantes. Se cumplía una vieja reivindicación de los no fumadores: la prohibición de fumar en todos los lugares públicos.
En 2011, una huelga salvaje de los controladores aéreos paralizó el espacio aéreo en pleno puente de la Constitución. La respuesta del gobierno fue fulminante y se declaró el primer estado de alarma en democracia. Durante más de 40 días nuestros aeropuertos no volvieron a la normalidad.
En la carretera levantamos el pie del acelerador. Durante cinco meses, el Gobierno rebajó la velocidad máxima en autopistas y autovías de 120 a 110 kilómetros por hora.
En 2011, además de la crisis económica recordaremos otras crisis: la del pepino. Las autoridades alemanas culparon a una partida de pepinos españoles de crear una infección alimentaria por la bacteria e-coli. 31 muertos y miles de afectados fuera de España pusieron en aprietos al sector hasta que se descubrió que el verdadero origen de la epidemia eran unos brotes germinados de soja hallados en una granja de la Baja Sajonia.
Años de turbulencia a nivel europeo. En abril, Portugal sigue los pasos de Grecia y pone contra las cuerdas a Europa. Los ministros de economía de la zona euro aprueban un paquete de ayudas de 78.000 millones de euros, la crisis se cobra su primera víctima política, José Socrates dimite como primer ministro portugués al no conseguir el apoyo al plan de recortes consensuado por la Unión Europea. También dicen adiós a sus gobiernos, por culpa de la crisis, Papandreu en Grecia y Berlusconi en Italia. La escalada de la prima de riesgo italiana precipita la salida de Berlusconi y deja el futuro del país en manos de un tecnócrata, Mario Monti.
Cambios también en el Banco Central Europeo. Tras ocho años al frente del organismo Jean Claude Trichet le da el relevo al italiano Mario Draghi. Entre tanto, la Unión cierra 2011 sin un acuerdo claro sobre como evitar nuevas crisis y sacar de la actual a los países miembros. Con la oposición del Reino Unido, de la última cumbre europea salió el compromiso de ampliar el Fondo de Rescate por encima de los 500.000 millones de euros pactados. Aquí en España, la prima de riesgo no ha dejado de dar sobresaltos que llegó a rondar los 500 puntos básicos. Todo en un año de caídas estrepitosas en los mercados.
Un año de caídas y de recortes. Los españoles se jubilarán más tarde, a los 67 años, para el cálculo de la pensión se contabilizarán los últimos 25.
Los médicos recetarán medicamentos genéricos para ahorrar en gasto farmacéutico. Y las empleadas del hogar cotizarán a la seguridad social.
Lo que no se recorta es el número de parados. Sólo en el primer trimestre se perdieron 70.000 empleos, y según los datos de la última Encuesta de Población Activa rozamos los cinco millones de parados.
El único respiro a los malos datos económicos nos lo dio el turismo. España batió el record de turistas extranjeros en el mes de agosto, con 7,6 millones de visitantes. En todo el año nos visitaron más de 50 millones.
