Correos ha presentado un nuevo servicio de paquetería basado en buzones automatizados que se instalarán en portales de comunidades de vecinos, edificios de oficinas u otros espacios públicos y que permitirán a los usuarios recoger y enviar paquetes las 24 horas del día los 365 días al año.
"Se trata de un servicio único en el mundo fruto del esfuerzo innovador de la compañía. Será como tener una oficina de Correos en casa y supondrá un impulso para el comercio electrónico. Es una apuesta de futuro", ha afirmado en rueda de prensa el presidente de la sociedad estatal, Javier Cuesta.
Con esta iniciativa, la compañía busca diversificar sus ingresos y reducir su dependencia de un servicio en declive, como es el envío de cartas, que cada año baja entre el 7 y el 8%, y apuesta por la paquetería, cuya facturación creció el año pasado un 22% y seguirá creciendo de la mano del comercio online.
El nuevo servicio, denominado HomePaq, está basado en tecnología "cien por cien" española y es perfectamente "exportable" a otros países, según Cuesta, que ha apuntado que aunque se trata de una iniciativa de y para Correos, no descarta abrirla a otros operadores.
Los primeros 500 terminales -de un tamaño similar al de un cajero automático- se instalarán a partir del 1 de octubre en edificios de viviendas de la zona norte de Madrid, según Cuesta, que ha explicado que por ahora han invertido 1,5 millones de euros en el desarrollo y fabricación de las nuevas máquinas, creadas por Azkoyen.
Para contar con uno de estos buzones, cuyo coste correrá a cargo de Correos y que cuentan con varios compartimentos, bastará con que lo solicite la comunidad de vecinos.
La compañía elegirá los inmuebles en función de la rotación de envíos que tengan. En paralelo, la empresa ya trabaja en el desarrollo de máquinas aptas para edificios de oficinas u otros espacios públicos, así como en buzones más pequeños para viviendas unifamiliares, que, en ese caso, deberán ser abonados por los usuarios.
Para poder recoger o enviar un paquete, el usuario sólo tendrá que contar con un código que le llegará a su teléfono móvil o a su correo electrónico y que, al teclearlo o pasarlo por un lector, le permitirá abrir la puerta del compartimento que le corresponde.
La utilización de estos terminales implicará un "pequeño sobre coste", que según las encuestas realizadas por Correos, los consumidores están dispuestos a pagar por la flexibilidad que otorgan a la hora de recoger un paquete o de devolver un producto comprado por internet, ha añadido.
