Ahora el casero no tiene la sartén por el mango. Ya solo el 30% pide un contrato indefinido, casi el mismo porcentaje que un aval bancario y el doble que una nómina tres veces superior al alquiler o un seguro de arrendamiento.
Isabel y Cristina representan al español medio que alquila un piso pero la diferencia es que hoy en día, ellas, y los la mayoría de inquilinos españoles tienen dónde elegir.
Además, los propietarios están dispuestos a rebajar el precio, alrededor de un 11% de media porque, no quieren dejar escapar a los inquilinos. Casi la mitad volverá a cambiar de vivienda en un año o, como mucho, dos.
Un cambio de legislación y también de mentalidad que ya se traduce en las estadísticas. Los últimos datos oficiales sitúan a España con un 17% en alquiler. A casi 30 puntos de Alemania pero cada vez más cerca de la media europea.