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SE APRUEBA EN EL CONSEJO DE MINISTROS

El banco malo dividirá sus activos en paquetes y dará ventajas fiscales

De Guindos ha explicado que la sociedad tendrá un límite máximo de 90.000 millones de euros aunque su cuantía se espera que esté sobre los 60.000 millones. Además el titular de Economía ha establecido el ajuste de precios a los que se tranferirán los activos tóxicos de los bancos a la nueva entidad gestora será de un 50%.

La Sociedad de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) dividirá sus activos en paquetes y dará ventajas fiscales con tipos similares a los de las sociedades de inversión colectiva para atraer inversores institucionales y profesionales cuya definición irá en función de la demanda. "Para facilitar la entrada de inversores institucionales en lo que serían activos específicos como lo que es en posibles activos concretos en los que puedan tener interés diferencial, crearemos fondos fiduciarios en los que tendremos diferentes tipos de activos por su naturaleza y que se dirigirán también a inversores profesionales", ha adelantado el ministro de Economía, Luis de Guindos, en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El Gobierno ha aprobado el régimen jurídico del llamado 'banco malo', un "instrumento poderoso", según el ministro, para los bancos, "incluso más que las inyecciones de capital", ya que a él se transferirán los activos tóxicos de las entidades bancarias con problemas para que éstas se puedan dedicar a dar créditos y captar depósitos. El ministro ha precisado que también se ha definido el régimen fiscal de la sociedad a través de la inclusión de una enmienda en el Real Decreto en la que consta la exención del impuesto de transmisiones patrimoniales desde las entidades a la Sareb y de ésta a los fondos.

Además, se ha incluido la no sujeción de la plusvalía originada en las citadas transmisiones al impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana.  De Guindos ha indicado que la obligación de conseguir la desinversión por parte del Estado de estos activos ha hecho necesario dotar atractivo fiscal a los fondos, por lo que su régimen fiscal será similar al de las sociedades de inversión colectiva. Asimismo, se ha añadido una exención del arancel notarial.

La Sareb, que estará constituida antes del 1 de diciembre, ya está siendo presentada a inversores institucionales privados y, entre sus objetivos se encuentra facilitar el saneamiento de las entidades y dinamizar el mercado de la vivienda. El ministro ha precisado que se creará una sociedad anónima que será la propietaria de los activos tóxicos y que se encargará de gestionarlos.

El Fondo de Reestructuración bancaria erá uno de los accionistas de esta sociedad, aunque poseerá menos del 50%, y el resto estará en manos de inversores institucionales. Para facilitar su entrada, se crearán los fondos fiduciarios que también irán dirigidos a inversores profesionales. El 'banco malo' tendrá un tope de 90.000 millones de euros en activos, aunque el Gobierno espera que no se superen los 60.000 millones, pero todo dependerá del proceso de reestructuración de las entidades con problemas que ha sido remitido a Bruselas.

En estos activos se incluye la totalidad del crédito promotor y engloba los activos problemáticos y los no problemáticos, la totalidad de los activos inmobiliarios adjudicados y las participaciones mayoritarias en sociedades inmobiliarias. Asimismo, se excluyen los préstamos que no superen los 150.000 euros y los adjudicados que no superen los 100.000 euros, ya que su inclusión supondría una gestión "más complicada" de la Sareb.

El ajuste de precios de transmisión de activos será cercano al 50% y se enmarcará en el 63% para inmuebles adjudicados y del 46% para el crédito promotor. Se espera que la rentabilidad media esté en el entorno del 15% y su vida sea de 15 años. En cuanto al pasivo, se espera que el FROB posea menos del 50% y el resto permanezca en manos privadas. A cambio de los activos, la Sareb entregará a las entidades transferentes unos bonos que tendrán garantía del Tesoro y que serán descontables ante el Banco Central Europeo.

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