Los anuncios vuelven a la polémica en la Super Bowl

Los días previos a la Superbowl los publicistas aprovechan a lanzar anuncios cargados de artillería. Saben que con ellos la polémica está servida. Uno de los anuncios lo protagoniza una modelo paseando por un mercado. Varios elementos van ocultando de manera "aparentemente casual" su cuerpo. Su contoneo no deja indiferente a nadie como tampoco lo hace el anuncio. Pero, ¿que se anuncia?  "Una hamburguesa 100% natural" que si cala en el espectador, misión conseguida.

La carga sexual que el anterior anuncio podía desprender, desaparece en otro spot protagonizado por un granjero, un perro que se pierde y unos caballos salvadores, que harán que el anuncio sea recordado. La música y sus protagonistas anuncian que quien lo vea acabará llorando.

Sin embargo, estos elementos no son siempre sinónimo de éxito. En este spot el tierno cachorro se cae de la furgoneta y se pierde, pero sabe regresar a casa. Su dueña parece alegrarse pero lo hace porque lo ha vendido a través de internet. Este anuncio ya ha sido retirado y no se emitirá en el descanso.

Es el duelo millonario de las marcas. El ingreso en publicidad roza los 300 millones de euros. Cada spot, de treinta segundos, cuesta casi cuatro millones. Una ganga dicen, porque de ellos estarán pendientes más de 110 millones de personas.