La Infanta Elena ha sido una primeras personalidades en acudir este lunes a despedir al presidente de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez, cuya capilla ardiente se ha vuelto a abrir desde las 10.00 horas hasta las 14.00 horas en la Fundación Ramón Areces, en Madrid.
La Infanta Elena llegó sola a la Fundación Areces cercanas las 10.00 horas para acompañar a los familiares y amigos del presidente del gigante de la distribución, que falleció a primera hora de la tarde de este domingo en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid.
Poco después de la Infanta Elena, se acercaron a la capilla ardiente el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y el presidente de Telefónica, César Alierta.
Además de familiares, amigos y personalidades de la política y la economía, pasaron por la capilla ardiente el sobrino del fallecido, Dimas Gimeno, director general de El Corte Inglés y principal candidato para sucederle en la presidencia, que llegó a la capilla ardiente acompañado de la viuda de Isidoro Álvarez y de Manuel Pizarro, actual adjunto a la presidencia de El Corte Inglés.
El presidente del BBVA, Francisco González, era de los últimos en abandonar durante la noche del domingo la capilla ardiente de Isidoro Álvarez, acompañado en todo momento del que ha sido en los ultimos tiempos mano derecha de Álvarez, Manuel Pizarro.
Poco antes eran la alcaldesa de madrid Ana Botella y su marido el ex presidente Aznar quienes salían de la fundación Ramón Areces. Banqueros, políticos, empresarios incluso empleados de El Corte Inglés se acercaban anoche para despedir al presidente de los grandes almacenes.total empleado
En todos los ámbitos han destacado su gran pasión por el trabajo y su personalidad afable. El ministro de justicia, Alberto Ruiz Gallardón, no solo daba el pésame en represantación del Gobierno, también se despedía de un gran amigo.
A las 10.00 horas se abrían de nuevo las puertas de esta capilla ardiente, hasta las 14.00 h, cuando . se podrán acercar hasta aquí quienes quieran despedirse del empresario.Presidía el Corte Inglés desde hace 25 años.
Con 18 años comenzó en la compañía que dirigía su tío Ramón Areces que le cedió el testigo a su muerte. En 1989 se convirtió en presidente de la compañía.
Él fue el responsable de la expansión de ese pequeño negocio de corte y confección que montó su tío en la Calle Preciados. Sobre todo con la compra de su gran competidor en 1995, Galerías Preciados.
Las tiendas cuentan con 88 centros, 43 hipermercados, establecimientos de moda, ópticas, agencias de viajes... el cliente puede encontrar prácticamente de todo. Hasta 93.000 personas trabajan en sus centro y más de 10 millones llevan su tarjeta en la cartera. Isidoro Álvarez hizo en los últimos meses cambios estratégicos.
Nombró a Manuel Pizarro como su adjunto y a su sobrino Dimas Gimeno como su número dos. Ahora podría ser él quien tomara el relevo para seguir trabajndo por la expansión internacional del negocio.
