Antoine Griezmann celebra un gol

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JORNADA 25 PRIMERA DIVISIÓN | SEVILLA 2-5 ATLÉTICO DE MADRID

Antoine Griezmann lidera la 'manita' del Atlético ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán

Parece ser que Griezmann ha vuelto. Y parece ser además que quiere la Liga. El Atlético, con un francés apoteósico, ha derrotado al Sevilla por 2-5 en un partido que bien pudo cambiar de rumbo de no ser por Oblak. Diego Costa abrió el marcador y Antoine hizo el resto, con tres tantos y una asistencia.

Qué buen día ha elegido el Atlético para mostrar su versión más rock 'n roll. Los rojiblancos desataron todo su potencial ante el Sevilla, en el Sánchez Pizjuán, justo siete días antes de ir a rendir visita al líder Barcelona. Griezmann, con un 'hat trick', Diego Costa y Koke hicieron valer el rodillo atlético ante un cuadro local que vivió una pesadilla y que maquilló levemente el resultado en los minutos finales.

Y eso que el partido comenzó con el Sevilla mandando. Con un Sevilla dominador y dominante, y con un Atlético timorato esperando y a verlas venir. Pocos balones claros tuvo el equipo de Simeone, con un mediocampo con el claro objetivo de frenar el juego interior del Sevilla. No lo lograron, y tampoco lograron tapar las subidas de las alas hispalenses.

Oblak, de hecho, fue el primer nombre de la noche, pues suya fue una parada inmensa a Muriel que evitó el 1-0 y que el partido claramente fuera otro. Escudero también se animó a subir, pero cuando todo parecía inclinarse en favor de los de Montella sucedió algo. Jesús Navas se rompió, y el cuadro local comenzó a dar señales de que lleva muchos encuentros de nivel en sus piernas.

Desde la lesión del lateral, solo hubo un color en el Pizjuán. Solo el color rojiblanco del Atlético existía en el verde hispalense. Los de Simeone empezaron a hacer efectivo el plan de su entrenador, y poco a poco, como el que no quiere la cosa, comenzó la goleada. El primero, de Diego Costa en versión Diego Costa. Pasó de ver la amarilla a robarle la pelota a Banega y a batir a Sergio Rico.

Luego el que hizo de Griezmann fue el propio Griezmann. El galo, en una jugada trabada, se hizo con la pelota en la frontal, dio un par de toques en conducción y clavó un derechazo imparable para el arquero del Sevilla. Dos tiros, dos goles. Efectividad total que tan solo fue el comienzo de lo que estaba por llegar.

Porque en la segunda parte el francés completó su festival. Por alguna razón, el 7 parece otro desde que comenzó la segunda vuelta, y participó en los tres goles que los rojiblancos anotarían en el segundo acto. El primero, de penalti. Sí, de penalti. El primero que le pitan a los de Simeone en esta temporada. Fino zurdazo para anotar el tercero y dar calma a su equipo. Luego le daría el cuarto a Koke tras un garrafal error de Mercado y cerraría la manita con un tiro con la diestra después de un jugadón de Saúl.

Tuvo Vitolo el sexto, pero lo que llegaría sería el arreón final del Sevilla ante un Atlético excesivamente relajado, como se vio en una juada en la que ni Gameiro, ni Griezmann ni tapmoco Filipe parecían querer tirar a puerta. Los de Montella maquillaron mínimamente el resultado gracias a las dianas de Sarabia y de Nolito.

Tres puntos más y goleada en un campo difícil como es el del Pizjuán para coger moral en lo que resta de Liga. Antoine Griezmann, trigoleador y asistente, está volviendo a ser ese jugador que no hace mucho era el mejor colocado para comer en la misma mesa que Messi y que Cristiano. El Atlético sigue en la lucha, y en dos jornadas llega el duelo ante el Barcelona en el Camp Nou.

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