Pedraza celebra un gol

Publicidad

JORNADA 22 PRIMERA DIVISIÓN | ALAVÉS 2-1 CELTA DE VIGO

El Alavés abre distancia con el descenso tras ganar al Celta en Mendizorroza

El Alavés sigue con su escalada en la tabla. Los vitorianos se han impuesto al Celta de Vigo por 2-1 en un partido que se decidió gracias a los tantos de Pedraza, nada más empezar el envite, y de Munir. Los celestes intentaron la igualada en el segundo acto pero tan solo Aspas, en el 91, pudo batir a Pacheco.

La pegada de Alfonso Pedraza y Munir frenó en seco la progresión del Celta de Vigo que, a pesar de tener el balón durante gran parte del encuentro, sólo consiguió superar a la rocosa defensa albiazul en una ocasión, fruto de una genialidad de Iago Aspas en el descuento.

A los 18 minutos de partido, el marcador ya se encontraba 2-0 para los locales que disputaron un serio encuentro y lograron los tres puntos que les colocó en la decimosexta plaza con una brecha de cinco puntos con el descenso, mientras que el Celta perdió la séptima plaza. Así, la plantilla de Abelardo se mantiene invicta en su feudo, donde solo ha perdido dos puntos desde la llegada del asturiano el 1 de diciembre.

Apenas sin tiempo para asentarse en el terreno de juego, a los cuatro minutos, el Alavés asestó el primer golpe con un saque de falta de Víctor Laguardia desde su campo que acabó en un disparo de Munir que acabó rematando Alfonso Pedraza para adelantar a los albiazules por 1-0.

Mendizorroza no tuvo mucho tiempo para celebrarlo ya que el Celta creo la primera ocasión clara en los dominios de Fernando Pacheco, cuando Iago Aspas remató en el segundo palo para empatar, pero se encontró con Rodrigo Ely que rechazó el disparo y lo envió a saque de esquina.

Desde ese momento, el plantel celtiña intentó hacerse con el control del partido, pero no logró meter atrás a los vitorianos que plantaron cara a los de Juan Carlos Unzué rondando el área de Rubén Blanco. En el minuto 17, bajo un gran aguacero, Munir amplió la renta a favor de los locales tras culminar una acción del cuadro babazorro y batir al guardameta celeste al recoger un buen pase de Ibai Gómez al segundo palo.

La efectividad del equipo de Abelardo sorprendió a la escuadra gallega que no renunció a su intención de tocar el balón y aproximarse a la portería de un rival bien colocado que se replegaba con velocidad. Los celtiñas lograron poner varios centros al área desde ambas bandas, pero no consiguieron culminar las jugadas en un momento en el que el Alavés bajo la presión y su intensidad defensiva.

En el 38, el visitante Wass buscó el primer tanto para su equipo de falta directa, pero el balón salió rechazado por la barrera y llegó mansamente a las manos del portero albiazul. La velocidad del Alavés y la rapidez con la que se plantaba en el área del Celta fue la mejor arma de los locales y en una de esas llegadas, Alexis Ruano en el minuto 42, estuvo cerca de sorprender a Rubén Blanco al disparar a puerta un balón rechazado que se marchó fuera.

Al filo del descanso (min. 44), Radoja tuvo en su botas la mejor ocasión para su equipo, pero se encontró con un Fernando Pacheco que evitó el gol del centrocampista serbio y los jugadores se fueron a vestuarios con 2-0.

El Celta salió con más brío en la reanudación del choque y Maxi Gómez buscó acortar diferencias con un testarazo que repelió la zaga vasca en el minuto 50. Unzué cambió por completo la banda izquierda de su plantel al dar entrada a Jozabed y Pione Sisto, pero fue el Alavés el que perdonó el tercero tras un saque de falta. Alexis Ruano estuvo cerca de ampliar el marcador en el 59 con un remate de chilena junto al área pequeña, pero la espalda de un defensa gallego rechazó el disparo del defensa local.

El Celta se volcó al ataque y en el minuto 64 Pione Sisto, tras ser habilitado por Iago Aspas, perdonó con un disparo raso colocado que se marchó junto al poste izquierdo de Pacheco. Los celestes rondaron la portería local con varias acciones peligrosas de ataque, pero no tuvieron precisión en los últimos metros, a pesar de que lograron mayor profundidad por el flanco izquierdo.

En el minuto 76, el banquillo vigués reclamó penalti por una caída de Maxi Gómez en la pelea con Martín Aguirregabiria por rematar un centro desde la banda derecha, pero Martínez Munuera no señaló falta.

Con el paso de los minutos, los gallegos fueron embotellando al Alavés y Iago Aspas en el 83 se encontró con los reflejos de un gran Pacheco que despejó el remate de espuela del habilidoso delantero, que terminó una buena jugada.

En el 91, Iago Aspas aprovechó una pérdida de balón del Alavés y fusiló a Fernando Pacheco después de terminar una jugada personal en la sorteó a tres rivales para poner el 2-1 con un zurdazo. Los celtiñas lo intentaron hasta el final, pero los tres puntos se quedaron en Vitoria.

Publicidad