Cavani cae en la provocación y Chile se clasifica

Triste provocación sobre un Cavani exaltado: El delantero del PSG vivía un partido difícil tras el incidente de su padre en Uruguay y pagó su nerviosismo durante todo el encuentro. Vio una tarjeta amarilla en la primera mitad por protestar airadamente una clara falta que le señaló el linier y se autoexpulsó tras caer en una provocación de Jara. El central chileno se acerca, con el balón en otro sector, a Cavani y le mete un dedo por el recto que motiva al ariete 'charrúa' a golpear suavemente con la palma de su mano la cara del chileno, con el árbitro presenciando su acción. Tras la expulsión, el delantero parisino perdió totalmente los nervios y tuvo que ser sacado del césped por sus propios compañeros mientras insultaba al colegiado. Pocos minutos después y ya por detrás en el marcador, Fucile también acabó expulsado por doble amarilla.

Presión e intensidad asfixiante: El primer encuentro de cuartos de final fue otra cosa totalmente distinta a cualquiera de la fase de grupos. Ambos equipos se la jugaban y se notó desde el minuto uno. La presión a cada rival y la intensidad para cubrir cualquier espacio en defensa fue la máxima de ambos equipos. Uruguay volvió a mostrar su gen competitivo, sin negociar un esfuerzo, y además añadió una agresividad a veces excesiva para evitar las incursiones chilenas. Fucile sufrió mucho por su lateral izquierdo y el 'Cebolla' Rodríguez se vio obligado a ayudarle constantemente.

Chile intentaba crear con el balón: Uruguay comenzó presionando arriba la salida de balón de Chile con Rolán y Cavani pero acabó replegándose y esperando a una Chile que tenía el esférico y buscaba sus habituales entradas diagonales. Los 'charrúas' superpoblaron el borde del área y con ayudas contínuas lograron cortocircuitar la ofensiva chilena, que apenas probó a Muslera en un par de ocasiones con tiros lejanos.

Muslera falla e Isla decide: A falta de 9 minutos para el final, Uruguay lograba contener con diez jugadores las acometidas chilenas hasta que Muslera salió de manera innecesaria a despejar un centro rodeado de dos contrarios y su propio compañero, Godín. El rechace llegó a Valdivia que, aunque vio descolocado al portero uruguayo, tuvo la 'sangre fría' de encontrar un pase para que Isla definiese por bajo y poner así el definitivo 1-0.