The Hives, en el Dcode

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CONCIERTOS EN MADRID

The Hives le disputa el trono a Kasabian en el Dcode Festival

Un glaciar sueco llamado The Hives se desbordó en la segunda jornada del Dcode Festival de Madrid, llevándose consigo aplausos y vítores del público.

Aunque se preveía un día anticiclónico y un programa dominado por la música inglesa, un glaciar sueco llamado The Hives se desbordó en la segunda jornada del Dcode Festival de Madrid, llevándose consigo aplausos y vítores del público, al que ha terminado sentando después de tanto brinco.

En torno a 13.000 personas, 2.000 más que el viernes, asistieron al cierre del nuevo festival, que ofreció un ritmo mucho más dinámico y coherente que el día anterior, con grandes actuaciones de la armada inglesa formada por bandas de tirón como Kasabian y The Ting Tings y debutantes como The Vaccines o Blood Red Shoes.

La actuación de estos últimos, cuando aún caían 37 grados sobre la Ciudad Universitaria de Madrid, a punto estuvo de costarle una insolación al cantante Steven Ansell. Parece increíble que un dúo formado por un batería y una guitarrista puedan llegar a sonar tan fuerte, pero estos jóvenes de Brighton recuperan con su rock el espíritu de los White Stripes.

"¿Qué esperas de The Vaccines?" es el provocador título del primer disco de este grupo, presentado como el Mesías musical de Reino Unido, un país que disfruta anticipando salvadores a cada momento. Los espectadores españoles, con menos ideas preconcebidas, no han encontrado coronas de espino, pero sí una banda solvente con pegada.

Explosivos The Hives
Y con la guardia baja, cuando en la cabeza aún repicaba el soniquete de "Wreckin' Bar (Ra Ra Ra)", a la espera de que saliera a cantar Kasabian, explotó una bomba nórdica, The Hives, que hicieron valer su veteranía entre tanto novel.

Puede que no parezca seria una banda que se presenta vestida de frac, que tiene un cerebro en la sombra que nadie sabe si existe a ciencia cierta y que está liderada por un cantante vacilón, Pelle Almqvist, que invita a sumarse al "mejor concierto de rock del mundo" a los que guardaban su sitio ante otro escenario.

Lo cierto es que, junto con el humor, los suecos desplegaron un arsenal de rock "garage", ese que se canta a voz en grito, que mantuvo al público dando brincos sin parar hasta someterlo, encandilarlo y convencerlo de que se fuera al suelo con "Tick Tick Boom".

Turno de Kasabian
Así llegó el turno de Kasabian, nominados en 2009 al prestigioso Mercury Prize. La que de partida se presentaba como la gran actuación de la noche supo aprovecharse de la atmósfera gestada durante toda la tarde y bordó en efecto casi hora y media de concierto, con su rock salpicado de psicodelia.

Los de Leicester, que probaron también en vivo canciones del que será su nuevo trabajo, "Velociraptor!", atraparon a los congregados con temas como "L.S.F. (Lost Souls Forever)", "Club Foot" y "Fire".

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