El presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Antón Reixa

Publicidad

ANUNCIA ANTON REIXA

La SGAE no cobrará derechos de autor en conciertos solidarios y en colegios

El presidente de la Sociedad General de Autores y Editores, Antón Reixa, ha garantizado que la entidad no cobrará derechos de autor por actividades formativas de centros escolares y en conciertos solidarios. Reixa ha asegurado que la entidad se pone "al servicio de la ciudadanía", eso sí, defendiendo siempre lo que considera legítimo que es el salario social de los autores.

"Es una fortuna ser titulares de un patrimonio autoral, que nos permite hacer algo por la sociedad; lo queremos hacer bien", ha insistido Reixa, que ha destacado la necesidad de que la entidad tenga la sensibilidad suficiente para detectar situaciones en las que se precisa de su solidaridad "e intervenir en ellas para aportar algo".

Como ejemplo de esta nueva filosofía de la SGAE, tras los años en los que la institución fue dirigida por Eduardo Bautista, su nuevo presidente se ha referido al concierto solidario que están promoviendo para ayudar a una cantante cubana que perdió un brazo en un accidente en Madrid. No obstante, ha asegurado que la SGAE intervendrá en las acciones de este tipo cuando tenga la "absoluta garantía de que es una solidaridad eficiente y bien gestionada".

Reixa también ha precisado que este compromiso es de los autores y que se dan casos como que, aunque haya una cesión solidaria del trabajo de un cantante como intérprete, no la haya de los derechos del repertorio que puede cantar que no es de su autoría.

Para hacer frente a las polémicas surgidas durante los últimos años por la forma de recaudación de la SGAE, Reixa ha anunciado que se dotará de un "manual de buenas prácticas" a su red de comerciales, unos 170 profesionales que, aunque son los que están en contacto con la sociedad, son autónomos y están fuera de su estructura laboral.

"Lo que establece la ley es la obligación de pagar el derecho de autor, pero cómo y cuánto se paga es un pacto libre entre la SGAE y el ciudadano. Es en ese terreno donde vamos a actuar", ha enfatizado. De esta forma, por ejemplo, ha explicado, será muy diferente la gestión que haga la SGAE con grandes cadenas de peluquerías con franquicias en toda España que la que se realice con una pequeña peluquería en un pueblo, casos estos últimos en los que la entidad aspira también a dar un servicio con valor añadido mediante hilos musicales o plataformas legales de músicas.

Otro cambio que ha puesto en marcha Reixa desde su llegada a la presidencia ha sido enterrar el "hacha de guerra" con la Asociación de Internautas, de tal forma que ambas entidades acometerán conjuntamente una campaña de divulgación sobre la compensación por copia privada que sustituye al desaparecido canon digital. Reixa ha sido muy crítico con la decisión del Gobierno de incluir esta compensación en los Presupuestos Generales del Estado.

También ha garantizado que la entidad será transparente y estará completamente abierta a la tutela por parte del Ministerio de Educación y Cultura: "Queremos que nos tutelen", ha afirmado Reixa, que ha añadido que esta labor no se ejerció bien por parte de los anteriores gobiernos durante el mandato de Bautista. Además, ha apostado por una estructura descentralizada, "casi federal", de la entidad y se ha mostrado de acuerdo con el traspaso a la Generalitat de Cataluña de las competencias en materia de entidades de gestión de derechos.

Cataluña, ha explicado, suma más del 20% de los socios de la SGAE y su recaudación es elevada y a esta situación, ha dicho, hay que darle un tratamiento específico. Tras poco más de tres semanas en el cargo de presidente, el que fuera líder del grupo gallego Os Resentidos en los años 80 y 90 ha asegurado que se ha cumplido el objetivo que quería conseguir la SGAE: contar con una junta directiva plural.

Una de las primeras reformas que quiere realizar en los estatutos es recortar sus propias competencias ya que actualmente "consagran un sistema presidencialista con un poder omnímodo" que le permiten, por ejemplo, abrir y cerrar cuentas bancarias "de cualquier manera", una situación que, ha asegurado, le produce "escalofríos". Posteriormente, en un plazo de dos años, la SGAE contará con unos estatutos completamente nuevos, que se reformarán "de raíz", ha recalcado.

Publicidad