El Rocío, cinco siglos de pasión y devoción

Hace cinco siglos fue  nombrada patrona de Almonte. Con los años  el fervor de los almonteños por la Virgen del Rocio se contagió a otros pueblos vecinos.

A partir de la década de los 70, la fiesta comarcal se convierte en una peregrinación multitudinaria que puede llegar a reunir a más de un millón de personas .Lo que no cambia con el tiempo es el  folclore y la alegría popular. Disfrutan de una romería que rinde honor a la reina de las Marismas.

En 1990, un hecho marca el Rocío. Se prohíbe la participación de caballos para evitar el posible contagio por la peste equina. Por el campo, atravesando el rio o por las marismas... peregrinos de hermandades de diferentes regiones se reune año tras año para celebrar el fin de semana del Domingo de Pentecostés.

Uno de los momentos más importantes es el salto de la reja. En 2011, el Rocio suspende su procesión por primera vez en su historia. El costero derecho del paso de la Virgen sufrió un fuerte golpe, lo que provoca la rotura de uno de sus varales. Uno de los romeros trató de fijar el varal al techo con su pañuelo, la Hermandad Matriz decidió llevar a la imagen hasta su ermita para que ésta "no sufriera daño alguno.

Las hermandades filiales se quedaban sin vivir el momento más esperado, pero este año tienen de nuevo la oportunidad de rezar, cantar, aplaudir y llorar frente a la Virgen del Rocío.