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PUEBLO EJEMPLAR DE ASTURIAS

El príncipe elogia a San Tirso como ejemplo de solidaridad frente a la crisis

San Tirso de Abres, una pequeña localidad asturiana  ha recibido hoy de manos del Príncipe el Premio Pueblo Ejemplar por su compromiso con la tradición y la cultura, y su espíritu de superación.

Don Felipe y doña Letizia han entregado el Premio Pueblo Ejemplar de Asturias al concejo más occidental de la región, San Tirso de Abres, que el príncipe ha elogiado como ejemplo de una solidaridad especialmente necesaria "ante la gravedad de los problemas" que atraviesa España.

Los cerca de 600 habitantes de San Tirso, municipio enclavado a orillas del río Eo, en el límite fronterizo con Galicia, han engalanado sus balcones y han acudido en masa a las principales calles de El Llano, capital del concejo, para acompañar con vítores y aplausos el recorrido oficial de los príncipes, que hace unos 15 años habían visitado la cercana villa de Castropol.

Marcado por la gran distancia que le separa del centro de Asturias y su histórica escasez de recursos, este municipio ha hecho de la solidaridad todo un modo de vida y ha consolidado su economía fundamentalmente sobre la riqueza pesquera del Eo, los vínculos con la ribera opuesta y, en épocas recientes, las posibilidades de negocio que ofrece el turismo rural.

En el acto institucional de entrega del Premio, don Felipe ha dado la enhorabuena a la población santirseña por una distinción que reconoce su "voluntad firme de preservar las tradiciones y salvarlas del olvido", así como una actitud solidaria "ejemplar" en estos "tiempos difíciles".

Tras destacar el "importante papel" de las pequeñas comunidades rurales cuando "el bienestar de cada uno ha de ser inseparable del bienestar de los demás", el príncipe ha valorado a la población de San Tirso por ofrecer a todos "una hermosa lección" de cómo construir un mundo con mayores ilusiones y "cierta dosis de utopía".

El heredero de la Corona no ha querido concluir su discurso sin dedicar unas palabras de recuerdo a los vecinos gallegos de la otra orilla del Eo, que comparten con los santirseños "una larga y nada fácil historia".

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