El póker se convierte en una nueva herramienta para mejorar las habilidades sociales

El póker no es solo un juego de cartas sino también de emociones. Los expertos aseguran que quienes lo practican aprenden a controlar su estrés y explotar sus capacidades. Y es que este juego de azar es una herramienta perfecta para desarrollar habilidades sociales.

El psicólogo Carlos Limones explica que el póker "pueden sacar muchas habilidades extrapolables para la vida". Limones apunta que jugar al póker desarrolla por ejemplo la capacidad empática, el hecho de ponerte en la piel de la otra persona". Además, sirve para "controlar y regular las emociones, la capacidad analítica, la memoria de trabajo... También se aprende a tolerar la frustración", indica Limones.

La tendencia en el póker es de crecimiento y se estimaría un crecimiento de forma exponencial, según algunos expertos, si la gente conociese los beneficios que puede aportar en la vida cotidiana de quien practica este juego.

La prestigiosa universidad de Harvard incluye, incluso, entre sus programas de estudio de la rama empresarial clases de 'Strategical Poker Thinking' para ayudar a mejorar las habilidades de negociación de las personas en el ámbito profesional.

En España también se están empezando a crear las primeras Masterclass de Poker con la incorporación de un 'coach emocional'.