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"LOS ANIMALES SON MUY HUMANOS, Y LOS HUMANOS NO DEJAN DE SER ANIMALES"

'Yo mono', un recorrido por la evolución de los primates para explicar el comportamiento humanos

Las teorías de Darwin fueron tan demoledoras que cambiaron el curso de las ciencias naturales. Pablo Herreros, recogiendo el espíritu darwiniano, repasa la historia de los seres humanos. Un paseo por la evolución de los primates para explicar el comportamiento cotidiano como el de dar un golpe sobre la mesa cuando nos enfadamos, las chulerías en la discoteca o los besos.

Entender nuestros comportamientos a partir de la observación de los animales.

'Yo, mono', de Pablo Herreros

Partiendo de esta premisa, y de la teoría de Darwin, Pablo Herreros recorre la evolución de los primates para explicar comportamientos tan cotidianos como las 'miradas furtivas' de dos enamorados, los golpes sobre la mesa del trabajador en su oficina o la actitud chulesca en las discotecas.

Los primates juegan a los mismos juegos de poder que los humanos. Un chimpancé no puede apoyarse en la dominación y la fuerza para  conseguir lo que quiere, al igual que nosotros.

Herreros asegura que las últimas investigaciones muestran que los chimpancés viven en sociedades complejas y realizan maniobras políticas semejantes a las nuestras para resolver los desafíos que conlleva la vida en grupo.

"La unión de fuerzas para la consecución de un objetivo común es una constante en la naturaleza", añade Herreros. Nos relacionamos con gente, muchas veces, porque salimos beneficiados de esa colaboración, al igual que ocurre en la naturaleza.

'Yo, mon' pretende mostrar que la cooperación es tan importante para la supervivencia, como lo es la competición.
Y es que los primates, al igual que nosotros, tienen emociones, vicios, sufren, se vengan, cotillean, intercambian objetos o servicios, engañan y se disputan el 'trono' mediante juegos de poder.

 

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