La joven escritora italiana Melissa Panarello (Melissa P.), que acaba de publicar en España su cuarta novela, una historia de amor a tres bandas, asegura que no es una escritora de literatura erótica.
"Tenemos que modificar nuestra forma de amar. Las parejas ya no tienen cabida en el mundo", sostiene la escritora de 26 años y que a los 17 alcanzó la fama con un libro en el que narraba sus extremas experiencias sexuales. Tesis que defiende en su novela "Tres", en la que aborda la relación entre Gunther, un apasionado y vital criador de loros; George un dulce y melancólico fotógrafo, y Larissa, una joven poetisa, que rompen los límites impuestos por la sociedad y los convencionalismos para construir una historia de amor y sexo compartido entre dos hombres y una mujer.
"Es una forma de amar que no significa que haya que vivir promiscuamente. Es una visión más abierta del amor y el sexo", explica la joven escritora siciliana, ya acostumbrada a crear polémica con sus libros. Y es que, tras el arrollador éxito de "Los cien golpes", que se distribuyó en 40 países, se tradujo a 30 idiomas y fue incluso llevada al cine, su tercera novela "En nombre del amor"(2006) consiguió de nuevo dividir a la sociedad italiana al acusar a la iglesia de interferir en la vida política italiana.
"En Italia no soy muy querida como escritora", admite Melissa P. quien considera que el escándalo que provocó su primera publicación ha estado siempre por debajo de la crítica a sus obras. Por ello, se muestra sorprendida por el hecho de que no se critique la forma de escribir de las autoras de los recientes éxitos de ventas dentro del conocido como "porno para mamás" y sí se hiciera con su primera obra que, recuerda, realizó con 17 años.
Según la escritora italiana, la diferencia estriba en que en esas novelas de "porno para mamás" se puede leer sobre sexo "como algo políticamente correcto, algo que no da miedo y dice que puede transformar tu vida, que puedes encontrar al príncipe azul".
Por el contrario, "Los cien golpes" aunque tuvo mucho éxito, provocó mucho enojo en la sociedad: "yo no contentaba a nadie. Decía que los adolescentes tienen sexo y cómo lo tenían y la gente no quiere escuchar estas cosas". No obstante, defiende la existencia de esas exitosas trilogías eróticas, eso sí, siempre entendidas como "entretenimiento", porque "todo tiene que existir". "Somos muy "snob" con la literatura y no permitimos que algo así tenga éxito, pero puede ser. Lo trágico es cuando la gente que no lee habitualmente piensa que toda la literatura es así".
Melissa P. se muestra convencida de que el éxito que tuvo su primera novela no volverá a repetirse: "un éxito tan grande solo ocurre una vez en la vida" pero está satisfecha con que ocurriera cuando era joven porque no se enteró. Inmersa en finalizar su próxima novela, tras comprobar que la televisión no es su mundo, la joven escritora asegura que sigue su camino sin dar importancia a lo que piense la gente: "estoy acostumbrada a sobrevivir. No me afecta".
