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EL TRABAJO DE LOS CLOWN

La magia de una nariz roja

Hacer reír no es fácil, por eso los cursos de clown triunfan en internet. Y es que hay mucho payaso en potencia y mucha doble vida.

Jesús es un tímido informático que se transforma cuando se coloca una nariz roja. "Nos ponemos la nariz y actúa a modo de máscara. Y cuando te la pones no eres tú. Eres el payaso", afirma.

El clown es una pasión que llegó a su vida de la forma más casual. "En los propósitos de fin de año, me metí en Google y los cursos de clown salieron en primer lugar. Me servía para perder la timidez y me dije: '¿Por qué no?'", recuerda.

Ahora tiene una compañía, que ha formado con otros amantes del clown. Para ellos, salir al escenario es una actividad única: "Ver a la gente riendo y el cariño que devuelven es único".

El mejor entrenamiento para estos clowns es actuar en la calle. Les sirve para perder la vergüenza. Sus obras están pensadas para adultos, aunque se les confunde con los payasos tradicionales. Clowns o payasos, no obstante, tienen el mismo objetivo: sacar una sonrisa.

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