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EN EL SAMBÓDROMO MARQUÉS DE SAPUCAÍ

Lujo, color y mucha samba en el cierre de desfiles del Carnaval de Brasil

El sambódromo de Río de Janeiro ha vuelto a llenarse para comprobar de cerca el espectáculo y las propuestas de las diferentes escuelas. Música, color y mucha samba sobre las carrozas, y también en las gradas donde se han congregado cerca de 80.000 personas.

Desfiles lujosos y llenos de color de Mangueira y Beija-Flor, que cada año están entre las favoritas al título, marcaron la última velada de desfiles de las escuelas de samba del Carnaval de Río de Janeiro que concluyó en esta madrugada. La Estación Primera de Mangueira, dedicó a Cuiabá, capital del estado de Mato Grosso, su innovadora presentación en el sambódromo Marqués de Sapucaí, pero problemas técnicos en una carroza y el alto número de integrantes hicieron que la escuela excediera en seis minutos el tiempo máximo de 82 minutos para el desfile.

Por cada minuto de más, la escuela pierde un décimo de punto, lo que significa que Mangueira comenzará en desventaja ante sus rivales cuando se escoja a la ganadora del Carnaval, lo que llevó a las lágrimas al final del desfile a su presidente, Ivo Meirelles.

En su dedicatoria a Cuiabá, ciudad del centro-oeste del país, Mangueira recordó a los "bandeirantes", expedicionarios que expandieron las fronteras de Brasil cuando todavía era una colonia portuguesa, y su relación con los indios de la zona de Mato Grosso, así como la fauna y la flora típica de esa región.

Imperatriz Leopoldinense basó su desfile en Pará, un estado de la Amazonía brasileña, del cual mostró su deslumbrante riqueza natural, pero también la devastación causada por el hombre. La escuela llevó al sambódromo la cerámica marajoara, pueblo indígena que habitó la isla de Marajó, en el delta del río Amazonas; la riqueza gastronómica y turística, como el mercado de Ver-o-Peso, en Belén, la capital regional, y las tradiciones religiosas, representadas en la multitudinaria procesión del Cirio de Nazaret en la misma ciudad.

Imperatriz completó con artistas paraenses en sus carrozas, como las cantantes Fafá de Belém y Gaby Amarantos o la actriz de telenovelas Dira Paes. La última jornada de los desfiles la comenzó Sao Clemente, escuela que cada año lucha por mantenerse en la elite del carnaval, con un espectáculo dedicado a escenas y personajes famosos de la televisión brasileña.

Bajo el título "Horario noble", Sao Clemente centró su presentación en las telenovelas que se emiten en el horario estelar, que es el mismo del comienzo de los desfiles en el sambódromo. La escuela puso en escena personajes de telenovelas como "La esclava Isaura", "Ronda de piedra", "El astro", "Gabriela", "Roque Santeiro" o "Avenida Brasil".

Al ritmo del coro que decía "lo que es mío es mío", en referencia a las regalías del "oro negro", Grande Río hizo un recorrido por las diferentes etapas de la industria petrolera, desde la extracción del crudo a grande profundidades en el litoral brasileño con plataformas y sondas robóticas.

El telón lo bajó Unidos de Vila Isabel, que cantó a los hombres del campo y a la vida en el interior del país con representaciones del gallo que despierta a los campesinos, de sus comidas típicas, productos, manifestaciones culturales y creencias religiosas.

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