Marta Robles relata con preciosismo la historia de una mujer que dedicó su vida al exceso, al arte y al placer y terminó convertida en un mito. Como contrapunto el relato de una mujer de carne y huse y su afán por encontrarse a si misma y ser fiel a sus pasiones y a su destino.
Dos mujeres, dos caras de un espejo, dos épocas y dos mundos que confluyen en un perfecto baile narrativo cargado de emoción y de poesía.
Marta Robles realiza una magnifica y colorista recreación del mundo de la Belle Époque, un mundo de transgresión, de personajes imposibles, de nuevas ideas, desafíos estéticos y excentricidades.
La aparición en la novela de personajes de la élite artística de los primeros años del siglo XX, con sus fiestas inimaginables y sus despropositos, es otro de los atractivos de esta novela de imágenes soprendentes, de escenas llenas de sofisticación y sensualidad, de personakes, no por reales menos impactantes, de orgías, drogas y surrealismo.