Minutos antes de la medianoche miles de hogueras han tomado los barrios y playas de A Coruña en un ritual con el que cada año vecinos de esta ciudad y visitantes que acuden al reclamo de esta ocasión dan la bienvenida al verano. Aprovechando los primeros rayos de sol del estío, miles de jóvenes han pasado ya la tarde en los arenales urbanos de la ciudad coincidiendo con un día de mareas vivas.
Con la puesta de sol las toallas dejaron paso a las parrillas y desde Riazor a San Amaro se extendió el olor a churrasco -no tanto a sardina a causa de su precio que alcanza los 15 euros por kilo en lonjas como la de Corcubión-. Antes de que pasada la medianoche la falla mayor comenzase a arder, miles de hogueras de todos los tamaños alimentadas con cualquier cosa que pudiese arder han iluminado la bahía coruñesa en la que, sin duda, es la fiesta por excelencia de la ciudad.
La celebración también se vivió en otros escenarios como el paseo marítimo y el centro de la ciudad en los que familias y niños han disfrutado de espectáculos de títeres y pasacalles con cabezudos; talleres infantiles y, desde las 19:00 horas, de las diferentes actuaciones musicales.
En Barcelona hogueras, música y petardos fueron los protagonistas este año, más fresco de lo habitual y con un cielo nublado en muchas zonas. En ciudades y pueblos, cientos de ciudadanos han disfrutado con familiares y amigos de la noche más corta del año, con la que se recibe el solsticio de verano, y en la que el fuego de las hogueras empezó a iluminar plazas, calles y playas a partir de las diez de la noche en medio del ruido de los petardos y fuegos artificiales.
Los Bomberos de la Generalitat recibieron un total de 330 avisos relacionados con la verbena, la mayoría por pequeños incendios de vegetación o de objetos urbanos provocados por la pirotecnia. Según han informado los bomberos, un hombre de 32 años ha resultado herido, con quemaduras en la cara, brazos y manos, a consecuencia de la manipulación de petardos en la localidad de Torroella de Montgri, en Girona, y ha sido trasladado al hospital de Palamós.
En Canarias cientos de personas se han congregado al abrigo del fuego y a la luz de su resplandor. En el mar, bajo la luna, los más atrevidos se han entregado al baño purificador. No han faltado los conjuros mágicos. Las llamas han consumido lo inservible y lo dañino. La ciudad de Las Palmas no sólo ha celebrado el inicio del verano. También conmemora estos días el 535 aniversario de su fundación.
