Publicidad

EL CANTANTE SUSPENDE TODOS SUS CONCIERTOS

La Fiscalía pide casi cinco años de cárcel para Ramoncín por el caso SGAE

La Fiscalía Anticorrupción ha pedido cuatro años y diez meses de cárcel para Ramoncín por la supuesta emisión de facturas que cargaba a la Sociedad General de Autores por servicios inexistentes. El cantante está acusado de apropiación indebida, falsedad documental y delito societario.

La Fiscalía Anticorrupción ha pedido cuatro años y diez meses de cárcel para el cantante José Ramón Márquez, Ramoncín, por la supuesta emisión de facturas que cargaba a la Sociedad General de Autores (SGAE) por servicios inexistentes. En su escrito de acusación, el fiscal José Miguel Alonso pide para el cantante dos años y diez meses por apropiación indebida y dos años más por el de falsedad documental y una multa de 13.924 euros por delito societario.

Por estos mismos hechos, el fiscal pide también una de cuatro años y diez meses para el ex director general de la SDAE -filial digital de la SGAE- y presunto cabecilla de esta trama José Luis Rodríguez Neri, y para otros dos exdirectivos de la entidad pide dos años y nueve meses de cárcel para Pablo Antonio Hernández Arroyo y dos años para Enrique Loras.

Antes de esta decisión de la Fiscalía, Ramoncín ha difundido un comunicado a través de las redes sociales en el que anuncia que suspende todos los conciertos que tenía previstos próximamente y sus compromisos promocionales hasta que "pueda colgar un cartel" a su espalda en el "que se lea inocente". El músico toma esta decisión después de que el pasado 14 de mayo el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata propusiera abrir juicio oral contra él.

"Después de 15 años insultado, amenazado, vejado, agredido, acusado y condenado, fusilado virtualmente, matado civilmente, injuriado y calumniado, con la indiferencia de la mayoría y el silencio cómplice y cobarde del colectivo más miserable que existe, receptores de los beneficios de mi estúpido compromiso hacia ellos, de lo que me arrepiento con toda mi alma, he tenido que vivir los días más difíciles de mi vida, los últimos siete", plantea Ramoncín.

En esta línea, agrega que han sido días complicados al verse "señalado, una vez más, por una ignominia que nadie alcanza a comprender, más allá de los que se frotan las manos con el sufrimiento ajeno y los que necesitan más munición para devastar más", y de la que se defenderá "hasta que no quede la menor duda" de su "honradez".

"He leído cosas aquí, a algunas he contestado, que producen una amargura y abren una herida imposible de asumir sin pagar un precio emocional altísimo. De lo que se dice por fuera vivo aislado y serán los tribunales en su momento quienes hablen al respecto. En cualquier caso tengo la fortuna de que vosotros estéis ahí, implicados, os lo agradeceré toda mi vida, y de tener una familia y unos amigos sólidos y decentes con los principios básicos de la lealtad y la confianza. La banda merece un sitio aparte por su nobleza, su esfuerzo y su compromiso", destaca.

Asimismo, subraya que sólo esos pilares han hecho que no se haya "hundido del todo" y haya "podido reflexionar muy profundamente" a propósito de su vida y su relación con el público y con sus conciudadanos. Y tras eso ha "llegado a la conclusión de que el único que sabe quién está detrás del de la foto" es él mismo, y por lo tanto es el "único que sabe como duele este zarpazo".

"He decidido por todo esto y sin vuelta a atrás que no voy a volver a subirme a un escenario en este país mientras no pueda colgar un cartel a mi espalda en el que se lea inocente, ni voy a volver a dar explicación alguna respecto de este asunto a nadie que no sea el juez. Suspendo los conciertos que teníamos previstos y todas las entrevistas, salvo pocas y honradas excepciones la mayoría ya no tenían más interés que encontrase conmigo para hablar del asunto", indica.

Eso sí, mantendrá los compromisos que se refieran exclusivamente al interés que puedan suscitar en este momento las reediciones y los asuntos relacionados con su oficio. Pero el resto de su tiempo y su energía lo va a "dedicar a acabar con esto de una vez por todas".

"Sé que algunos os lleváis un disgusto con esta decisión, sólo os pido que penséis cómo me siento yo. No puedo más, no quiero perder más los nervios porque un pobre enfermo pretenda cargar sobre mis espaldas la responsabilidad de unas declaraciones de mi exabogada. No puedo más. La única forma posible que tengo de volver a ser quien era y de poder desarrollar mi trabajo musical pasa por esta decisión", subraya.

Por último, Ramoncín plantea: "Dichosamente para mí, tengo la fortuna de trabajar en otros sectores que me permiten un desarrollo de mis capacidades y donde la sospecha no forma parte del comportamiento general. Prometo seguir entrando aquí de vez en cuando y teneros al día de todo, pero ahora necesito silencio".

Publicidad