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NUEVA NOVELA DE CARE SANTOS

Una familia acomodada esconde su pasado bajo llave en “Habitaciones Cerradas”.

La autora, Care Santos, ha elegido las emblemáticas Ramblas, uno de los escenarios de la obra, para presentar su libro en sociedad.

El perfil de la burguesía barcelonesa de finales del siglo XIX y principios del XX marca el eje vertebrador de "Habitaciones cerradas", la última novela de Care Santos, confiesa que esta obra ha marcado un antes y un después en su carrera literaria.

La escritora se ha implicado tanto en esta obra, editada por Planeta, que cuenta que "el día de mi cuarenta aniversario, hace un año, la tiré a la papelera, hasta que mi familia la rescató y cuatro lectores de confianza, con mi marido incluido, me ayudaron con sus consejos a encontrar el tono de perfeccionismo que yo buscaba".

Los patriarcas Maria del Roser Golorons, heredera de una rica familia textil de Mataró (Barcelona), y su esposo, Rodolfo Lax, un perspicaz empresario visionario, urbanista y millonario gracias al plan Cerdà, inician este relato, en el que se narran las miserias e intrigas de tres generaciones de la burguesía catalana. Para la creación de la matriarca del clan,

Maria del Roser, la autora hizo una mezcla entre su personalidad, más lúdica, y la de su abuela, una mujer con ancestros burgueses, con la que la escritora pasó largas temporadas durante su infancia. "Mi abuela configuró mi disco duro y me determinó como escritora, ya que con ella aprendí la importancia que existe entre una historia bien o mal contada", enfatiza Care.

Instalados en un palacete del modernísimo Paseo de Gracia, con todas las comodidades y gran cantidad de personal de servicio, los Lax, una invención de la escritora, se entrecruzan en su vida con hasta 80 personajes imaginarios o reales, como Francesc Macià, Antonio Maura y hasta el propio rey Alfonso XIII, que se recupera de un vahído en casa de los Lax.

Otros personales reales como Eduardo Conde, el mítico dueño de los Grandes Almacenes "El Siglo"; Ramón Bassegoda, arquitecto y conservador de Antoni Gaudí; Josep Estruch, gerente del quebrado Banco de Barcelona en 1920, o Eusebi Güell, mecenas de Gaudí, pintan un fresco histórico de la Barcelona de la época, con sus personajes y pasiones.

Para Care Santos, "Habitaciones Cerradas" no es una novela histórica, "aunque tenga historia, sino una mezcla de géneros, entre ellos parte de novela negra, de folletín de amor de tintes muy cargados y, sobre todo, un intento de reflexionar sobre la memoria del pasado desde el presente".

"No me gusta nada la novela histórica, porque uno tiene que perfilar una trama para recrear una época y, además creérsela; como lectora, no me interesa y como escritora, menos", enfatiza la escritora.

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