La aparición del cadáver de una mujer árabe con hiyab abre una investigación criminal cuya inspectora será una española de origen sefardí torturada por su oscuro pasado. El hallazgo de dos nuevos cadáveres encenderá todas las alarmas, y la inspectora junto con su ayudante se verán sumidos en una espiral de intrigas y oscuras actividades.
Sarah Toledano, la inspectora del caso, llegó en 1999 a Israel arrastrada por la alta tasa de paro juvenil que había España. Nada más llegar, fue testigo de los abusos cometidos sobre los árabes por la policía de fronteras israelí.
La historia se desarrolla en 2010, cuando la primera víctima aparece con heridas y tumefacciones en el rostro, completamente desfigurado. A falta de confirmación de la autopsia, la víctima ha muerto lapidada. "Creo que la ataron de pies y manos... La amordazaron, inmovilizaron su cuerpo de hombros para abajo enterrándola en los escombros y, por último, la lapidaron hasta causarle la muerte".
Lo que en un primer momento parecía un crimen cometido bajo unos absurdos mandatos religiosos, se complica con la aparición de dos nuevos cadáveres, que, a primera vista, no tienen relación.
Un periodista abandonado en la puerta de un hospital con heridas de arma blanca en vientre y tórax, despierta las alarmas de la inspectora Toledano. La víctima estaba investigando el tráfico de órganos en el mercado negro, el cual se nutre de los palestinos que son abatidos a tiros por las fuerzas de seguridad israelíes.
La última y tercera víctima presenta numerosas heridas de arma blanca, pero "lo que más llama la atención es el hecho de que carezca de córneas y presente una incisión en el costado derecho propia de alguien que ha sido sometido a una intervención de riñón".
La inspectora va a vivir situaciones extremas. Una agresión sexual, un seguimiento policial, un secuestro a punto de pistola, una ejecución... Un lenguaje cuidado, descripciones justas, un ritmo narrativo vertiginoso y un ritmo narrativo vertiginoso. Una sabia combinación de elementos que trasladarán al lector al propio Jerusalen.
Emilio Calderón es el autor de la novela. Malagueño, historiador, editor y escritor. Realizó además trabajos de documentalista. Durante diez años se dedicó a la literatura infantil, con títulos como "Continúan los crímenes en Roma" o "Julieta sin Romeo".
Recibió la beca de la Real Academia Española en Roma con su primera novela para adultos, titulada "El mapa del creador", publicada en veintitrés países.
En 2007 publica "El secreto de la porcelana" y un años después "El judío de Shangai" ganadora del XIII Premio de novela Fernando Lara.
En 2009 aparece con "La bailarina y el inglés" finalista del Premio Planeta, y ese mismo año es galardonado con un Micrófono de Plata.
Sus libros recuerdan a Joseph Conrad o Graham Green.
