El mural de Gaudí, en la Catedral de Mallorca

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RESTAURACIÓN DEL GRAN MURAL

La Catedral de Mallorca recupera el color de Gaudí

La Catedral de Mallorca ha recuperado el color y el esplendor del gran mural de cien metros cuadrados de extensión que, hace más de un siglo (1909), ideó Antonio Gaudí y ejecutó Josep Maria Jujol gracias al trabajo desarrollado durante cuatro meses en el templo gótico por especialistas.

El mural, que se encuentra en la Capilla Real tras el altar mayor, fue diseñado y dirigido por el arquitecto barcelonés, quien fue invitado en 1901 por el obispo de Mallorca Pere Joan Campis a trabajar en la catedral tras quedar asombrado en Barcelona por la obra de Gaudí.

En una entrevista, los responsables del taller de restauración "Xicaranda", Alfredo Claret e Isabel de Rojas, han explicado el trabajo de restauración de esta obra de Gaudí a petición del prelado con la intención de emprender una gran reforma del templo.

Uno de los elementos que introdujo fue este mural, una amalgama de cerámicas, hierro forjado y bajorrelieves llenos de color, con casi 9.500 piezas individuales de distintos tamaños, según han podido contar los nueve técnicos que han dedicado cuatro meses a renovarlo, aunque el proyecto, con sus estudios y preparación, ha supuesto un año de trabajo.

Gracias a esta actuación, ahora se pueden contemplar los cientos de colores, el pan de oro o los numerosos motivos florales de todo tipo que dormían bajo el polvo y la cera y que se han acumulado durante casi un siglo, así como 53 escudos de obispos mallorquines.

La confección de este mural comenzó en el año 1907, concluyó dos años después y, como ha sucedido recientemente con la intervención de Miquel Barceló en la capilla de San Pedro, las reformas que llevó a cabo en el templo generaron una gran controversia social. En el caso de Gaudí, añaden los técnicos, el obispo Campins fue un firme defensor del arquitecto barcelonés en contra de la opinión de algunos miembros del cabildo catedralicio.

La renovación emprendida por Gaudí concluyó poco después de la muerte del prelado en 1915, que fue enterrado tras el altar mayor junto a esta gran obra del artista catalán.

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