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LA CREMÁ, TODO UN ESPECTÁCULO

Alicante vive su noche más mágica con el fuego como protagonista

Alicante ha vivido su noche grande en las fiestas de San Juan. La culpa la tiene la cremá de las 184 hogueras que han ardido en la ciudad, creando una noche mágica.

Llegan las doce de la noche en Alicante y comienza la cremá. A los pocos segundos el fuego envuelve por completo la hoguera y las llamas superan los 30 metros de altura. La temperatura aumenta rápidamente y los bomberos crean una cortina de agua para que las brasas no quemen a las miles de personas que presencian el impresionante espectáculo.

Los ninots sucumben a las llamas, y el calor en la plaza del ayuntamiento es insoportable. En 25 minutos el monumento ha quedado convertido en cenizas. Entonces da comienzo la tradicional bañá. Los bomberos mojan a la gente para refrescarles. "Hoy hemos quemado, o al menos lo hemos intentado, todo lo malo, y a partir de mañana esperamos que empiece a renacer lo bueno", explicaba la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo.

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