Nova es una joven activista de Greenpeace. Una noche decide llenar de pintadas la casa de un importante empresario como "acción de protesta". Pero se encuentra con un escalofriante espectáculo: el dueño de la casa y su mujer han sido asesinados. Desde ese momento, Nova se sitúa en el ojo del conflicto de 'Ángel Caído', de Åsa Schwarz.
Como buena sueca, Schwarz tira de novela negra para narrar una historia en la que se habla de ecologismo, de la Biblia y hasta de informática. Todo ello, con Estocolmo como escenario. Pero, ¿qué tiene la novela sueca que ha cruzado fronteras y ha conquistado a los lectores de todo el mundo? "Le debemos mucho a Stieg Larsson". El autor de la trilogía Millenium "nos ha abierto la vía a toda Europa y Estados Unidos".
Lo sueco está de moda. En un momento en el que parece que la firma de un autor nórdico es sinónimo de best seller, Åsa Schwarz confiesa que la buena onda "va a durar bastante". "Tenemos muy buenos escritores en el género de la novela negra", dice la autora, que explica como muchos suecos se apuntan a clases de escritura por las tardes porque "ahora saben que se pueden ganar la vida con ello".
Además, no hay que olvidar que los suecos no solo han desperdigado su literatura más allá de sus fronteras. La autora recuerda que "con Ikea" ya habían conquistado el mundo.
