1. ¿Acaba perdiendo uno el miedo a morir cuando pasa cinco años allí? Miguel, Murcia.
Después de salir de un campo de concentración dejas de darle importancia a la vida.
2. ¿Tuvo que hacer alguna cosa de la que ahora se arrepiente para poder sobrevivir? Juan, Málaga. No, tuve la suerte de no tener que hacer nada contra mis compañeros. Alguna cosa me costó muchos palos, pero no me arrepiento.
3. Después de sobrevivir a esta experiencia ¿No le parecen un poco ridículos los problemas que atormentan al resto de la gente que le rodea ahora? Jaime, Barcelona.
Los problemas de la gente de ahora me parecen completamente ridículos.
4. ¿Ha vuelto usted a visitar el campo de concentración durante estos años? Carla, Madrid.
Sí, he ido varias veces con mi mujer, mis nietos y mi hijo. He querido que lo conozcan para que hagan lo posible para que lo que pasó no se vuelva a repetir. La primera vez que volví al campo de Mauthausen fue como una liberación, porque estuve muchos años sin querer volver. Después de la primera vez volví varias veces más. Naturalmente, ahora Mauthausen no da la misma impresión de cuando yo estuve allí recluido.
5. ¿Ha visto muchas películas sobre lo que sucedió en los campos de concentración? ¿Cual le parece más realista? ¿Cual le ha gustado más? Laura, Madrid.
He visto muchas películas, pero ninguna se acerca a al realidad. Me gustó ‘Noche y Niebla’, es la más realista.
6. ¿Hizo alguna amistad en el campo de concentración que le haya perdurado después? Mario, Cáceres.
Muchísimas. Si me encuentro con algún español deportado nos fundimos en un abrazo como si fueras hermanos. Se crearon lazos muy fuertes allí, como una hermandad.
7. ¡Cual considera el 'valor' más importante en la vida: el amor, la amistad, la bondad, lealtad, sinceridad...? Marta, Madrid.
Para mi la amistad, porque lo implica todo, una amistad sincera es lo más importante.
8. ¿Que le parecen políticas como la expulsión de inmigrantes rumanos que están realizando en Francia? Juan, San Sebastián.
Una vergüenza para el presidente de la republica francesa, porque Francia es un país que ha acogido a muchísima gente en su seno.
9. Paloma Sanz, ¿Qué le llevó a contar la historia de Ramiro? Carol, Madrid.
Yo creo que la historia de los españoles que permanecieron tanto tiempo en los campos de exterminio no estaba contada. Hay muchos españoles que sufrieron el exterminio nazi y muchos perdieron la vida, la gente debe conocer su historia. Ramiro estuvo a punto e perder la vida allí y su historia merece ser contada.
10. ¿No tuvo miedo a tirar de los mismos temas de siempre? Cree que el holocausto o la guerra civil están muy manidados? Rosa, Toledo.
Nunca es suficiente hablar de estos temas. El asunto de los españoles que el gobierno franquista denominó apátridas y que estuvieron cinco años en un campo de exterminio como el de Mauthausen se sabe muy poco.
Todos los españoles deben conocer lo que pasó con estos compatriotas nuestros, que sufrieron el desprecio y la ignorancia del franquismo, ellos no habían hecho nada malo. La mayoría de ellos perdieron la vida, porque Franco se lavó las manos. Son muchas muertes. Todo esto forma parte de la historia de España, y está muy poco contado.
11. ¿Y por qué una novela? ¿Hay partes del libro que inventadas? Me lo voy a leer seguro! Un saludo. Carlos,Vigo.
Es una biografía novelada en la que he querido compaginar el rigor histórico, total y absoluto, con la magia de la literatura, por respeto al lector, para hacerlo más ameno. Pero todo lo que se cuenta es rigurosamente cierto.
DESPEDIDA:
Ramiro Santiesteban: Yo siempre he luchado para que mi trabajo sirva para que nuestros hijos y nietos no conozcan las atrocidades que nosotros vivimos.
Paloma Sanz: 'Amanece en París' refleja la vida de muchos compatriotas a través de la historia de Ramiro Santiesteban, un español que jamás perteneció a ningún partido político y que se vio abocado a sufrir el infierno nazi, recuperando la vida milagrosamente en París, con el apoyo incondicional de su esposa Niní, que conoció allí.
Ramiro ha luchado por los derechos de sus compañeros y de las viudas de los que quedaron en Mauthausen hasta conseguir una pensión para ellas por parte del gobieno alemán a través de la delegación Fedip (Federación Internacional de Deportados e Internados Españoles).
