Ratones de laboratorio

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LA UROGUANYLINA, PRODUCIDA EN EL INTESTINO

Una proteína logra reducir la grasa en ratones obesos sin necesidad de dieta

Reducir el peso y la grasa sin necesidad de rebajar la ingesta de calorías o alimentos. Es el sueño de muchas personas y el avance que esperan especialmente aquellas obesas pero, de momento, es sólo una realidad en animales. Lo han demostrado científicos del Instituto de Salud Carlos III y de la Universidad de Santiago de Compostela.

Un equipo de investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) ha demostrado que la uroguanylina es capaz de reducir el peso y la grasa en animales obesos, sin necesidad de rebajar la ingesta de calorías o alimentos. Los científicos del Instituto de Salud Carlos III y de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) han demostrado el efecto de esta proteína en experimentos con ratones.

Los resultados del estudio se publican en la revista 'Diabetes'. El trabajo, liderado por la directora del grupo de Fisiopat, María Luisa Seoane, con la participación del profesor de la USC Rubén Nogueiras, forma parte de la tesis doctoral de Cintia Folgueira, dirigida por ambos investigadores.

La uroguanylina es una proteína producida en el intestino y que regula el equilibrio del agua en ese órgano y en el riñón. Durante el trabajo, los ratones obesos recibieron uroguanylina de forma crónica, lo que sirvió para reducir drásticamente tanto el peso como la grasa sin reducir la cantidad de alimento. Los investigadores vieron que la uroguanylina tiene efecto sobre los dos tipos de grasa del cuerpo: la grasa blanca y la grasa parda.

"Por un lado, la uroguanylina incrementa la actividad de la grasa parda, que quema calorías para mantener la temperatura corporal, y por otro, estimula la diferenciación de grasa blanca, que sólo almacena las calorías, y la grasa parda ayudando así a quemar más calorías", explica la doctora Seoane. Cuando la uroguanylina se produce y se libera en el intestino, llega al cerebro, que es el encargado de transmitir las señales a la grasa para que la hormona ejerza su efecto antiobesidad.

"En la actualidad, el único tratamiento efectivo contra la obesidad es la cirugía bariátrica, lo cual lleva a pensar que aquellas proteínas liberadas por el sistema digestivo deben ser cruciales en la regulación del peso corporal", sostiene la doctora. La uroguanylina se une así a la lista de factores procedentes del sistema digestivo que están siendo estudiados como tratamientos de la obesidad.

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