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ANIMALES MICROSCÓPICOS QUE MULTIPLICAN SU TAMAÑO

Pequeños parásitos vistos a tamaño gigante

Estas peculiares critaturas pueden vivir en nuestras casas, e incluso en nuestros propios cuerpos. Las imágenes muestran los animales ampliados con un potente microscópico y cuentan con color incorporado por diseñadores.

Hasta ahora las amplicaciones de animales microscópicos se utilizaban solo en cuestiones científicas. Sin embargo, más allá de su uso didáctico también pueden tener una aplicación estética en exposiciones y galerías. 

Estas pequeñas criaturas viven entre nosotros y hasta algunas de ellas son parásitos. La primera se trata de un oso de agua, su tamaño no alcanza el milímetro de longitud y es casi indestructible. Se puede congelar y soportar temperaturas extremas.

Las instantáneas han sido capturadas por un fotógrafo alemán por medio de instrumentos de alta tecnología. Los animales que se incluyen proceden de todas las partes del mundo.

Destaca el colémbolo, que tiene un extraño parecido a un conejo con sus grandes antenas a modo de orejas. También resulta significativo un ácaro de terciopelo que vive en las capas superiores del suelo y que adopta una expresión intimidante, similar a una tarántula. El nombre de estos ejemplares se debe a los pelos que cubren su cuerpo.

Por su parte, el gusano de seda también forma parte de la colección. Como se observa, puede hacer girar los hilos de seda y cuenta con diminutas antenas en forma de gancho que sirven para crear las hebras.

Algunos de los animales tienen auténticas formas demoníacas, con ojos rojos y afilados colmillos.

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